El panorama económico luego de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) no es para nada alentador. La devaluación del peso luego de que el Banco Central (BCRA) elevara el tipo de cambio oficial a los $365 y el dólar blue superara los $700, sumado al aumento de combustibles y a la alta inflación, hizo que el bolsillo de los argentinos se vean golpeados.

Así, algunos servicios se encuentran altamente afectados y no tienen otra opción que readecuar sus costos y formas de trabajo. Tal es el caso del transporte escolar, cuyas tarifas habían aumentado previo a las vacaciones de invierno y ahora quedaron nuevamente desfazadas.

Fuentes de la Asociación de Transportistas Escolares y Afines de Santa Fe (ATEA) consignaron a AIRE que "a fines de esta semana o principios de la otra, se convocará a una reunión de comisión directiva para "evaluar la situación" en la que se encuentran.

"No se descartan nuevos aumentos" indicaron desde ATEA y lamentaron "el ajuste inflacionario" que "no va con los sueldos ni de los padres que mandan al colegio a sus hijos ni de los transportistas".

A la fecha, un servicio mínimo de transporte escolar (ida y vuelta, con 20 cuadras de traslado) cuesta al rededor de $22.000, es decir, $1000 por día. "La situación se torna inmanejable y con los aumentos, más los seguros, más los servicios que se pagan no te queda nada", sostuvieron.