En los últimos días fue noticia por su salida después de 14 años del club de sus amores. Aceptó una propuesta de su amigo Juan Antonio Pizzi para ir a trabajar como entrenador de arqueros a la selección de Barhein. Un nuevo desafío para su carrera. Un capítulo más de su vida de película. La vida de Hernán Castellano. El Rifle. Uno de los grandes personajes del fútbol de nuestra ciudad.

El Rifle llegó joven a Rosario desde su Marcos Juárez natal y fue a probar suerte a Central, dónde haría todas las inferiores hasta debutar en Primera en 1992. Eran épocas de muy buenos arqueros en el club (Abondanzieri, Bonano, Buljubasich) y él nunca logró consolidarse en el puesto al punto que en 1996 y tras atajar solo 14 partidos, decidió partir rumbo a Jujuy para continuar su carrera en Gimnasia (allí fue figura y cuidó el arco del Lobo en 145 ocasiones). Luego tuvo un paso por Unión donde atajó en 35 partidos y volvió a Central en 2001, donde tuvo una segunda etapa con poca participación (42 encuentros). En 2008 decidió colgar los botines y al año siguiente comenzó a trabajar como entrenador de arqueros en el club de su vida. Fueron 14 años hasta esta semana que se fue a Asia a buscar nuevos desafíos.

Arquero de tremenda personalidad, especialista en penales (puede ostentar ser el segundo que más tiros desde los 12 pasos contuvo en torneos cortos, con 13), tiene el extraño récord de ser el jugador más expulsado de la historia sin ingresar al campo de juego (6 veces) dentro de las 189 ocasiones en que estuvo sentado en el banco de suplentes auriazul.

Antes y después, el Rifle fue noticia por varias situaciones diferentes...

A la carga Barracas

Al poco tiempo de haber debutado, Castellano fue el arquero de Central en un clásico. Cerca del final del primer tiempo, y con Newell's ganando 1 a 0, el Rifle dejó el arco desguarecido y fue al área rival a buscar el cabezazo en un córner a favor de Central ante la desesperación del DT Canalla Ángel Zof, quien, incrédulo de lo que veía, le pedía que volviera a su valla. Aquella vez, La Lepra terminó ganando 2 a 0 y él dijo que su "fanatismo" por Central lo llevó a hacer eso. Tiempo después, y ya en su segunda etapa en los auriazules, Castellano tuvo su revancha siendo el arquero del equipo cuando en 2002 cortó la racha de 22 años sin victorias de Central en el Parque.

Desde los 12 pasos

Una de las especialidades del Rifle eran los penales. Boca y Maradona, nada menos, lo sufrieron en carne propia. Atajando para el Lobo jujeño una noche contuvo dos en un partido frente a los Xeneises (uno a Matellán y otro a Latorre). Y defendiendo el arco auriazul, una noche en Arroyito, Castellano le paró un penal a Maradona (posteriormente Verón falló otro). Lo curioso fue que tras taparle al 10 el penal y el rebote del mismo, El Rifle se le fue al humo a Diego dejando la sensación de que lo estaba increpando, mientras Maradona se lo sacaba de encima como podía. Sin embargo, finalizado el encuentro y observando minuciosamente la secuencia, se ve como el portero lo que hace en realidad es alentarlo y darle ánimos en ese difícil momento. "Sos un fenómeno igual" le dijo el 1, mostrando su empatía con "el más grande".

El "loquito" Lunati

Otro momento histórico (que hasta se transformó en meme de varios programas de TV y de redes sociales) fue en el año 2007, en ocasión de una visita del Central de Carlos Ischia al estadio Monumental para enfrentar a River. Transcurrían los minutos finales de un partidazo que Central ganaba 3 a 2 cuando el juez del partido Pablo Lunati marcó 6' de adición y luego agregó otros 2. Llegando a los 53', Radamel Falcao le ganó en el salto a Emiliano Papa y estampó de cabeza el 3 a 3 definitivo.

Eso desató una locura total en el arquero que recriminaba al grito de "es un loquito este" mientras allegados y hasta algún oficial de policía intentaban retirarlo de la cancha.

Superó la mayor de las batallas

Hace unos años, el Rifle debió cortar por un tiempo su trabajo de entrenador de arqueros en Central porque fue diagnosticado con cáncer de próstata, del que logró salir unos meses después luego de someterse a un riguroso tratamiento. Ya recuperado, fue clave para darle seguridad y confianza al mejor arquero surgido en la cantera Canalla en los últimos tiempos: Jeremías Ledesma, que cada vez que puede agradece al Rifle por haber sido su guía principal dentro del fútbol.

Desde ahora, Hernán escribirá más capítulos de su apasionante historia desde Bahréin, donde lo aguardan nuevos desafíos.