Rosario Central venció 2 a 0 a Central Córdoba de Santiago del Estero este martes en el Gigante de Arroyito por la fecha 24 de la Liga Profesional. El equipo de Miguel Russo fue de menos a más, abrió el partido con un grito de Fabricio Oviedo y lo liquidó con un zurdazo de Ignacio Malcorra. Aunque por momentos sufrió y fue dominado, quebró una racha de cuatro juegos sin victorias.

Central fue pura contundencia. Logró romper la paridad con rapidez en un contragolpe perfecto y letal. Necesitó solo tres toques para llegar al área: Kevin Ortiz limpió la jugada, Ignacio Malcorra puso a correr a Jaminton Campaz sobre la izquierda y el colombiano asistió a Fabricio Oviedo, que entraba por el segundo palo y la empujó para anotar el 1 a 0.

El comienzo del partido no podía ser mejor para el Canalla. Pero el exigente Central Córdoba se plantó en el Gigante con autoridad, le manejó la pelota y lo puso en aprietos. Al menos desde el juego, la visita dominó el trámite durante la primera mitad, aunque no pudo concretar las que tuvo y Jorge Broun fue determinante para salvar su arco.

La preocupación del técnico Miguel Russo en las últimas fechas se volvió a manifestar en Arroyito. Sin el balón, el equipo sufre y es vulnerable. Le costó mucho en los primeros 45 minutos.

Tras la ventaja inicial, le cedió el control al Ferroviario y corrió siempre detrás de la pelota porque la contención en el medio no fue suficiente. Las bandas, con Malcorra y Campaz, quedaron desprotegidas. Y eso le complicó la tarea defensiva a los laterales Damián Martínez y Alan Rodríguez, que se vieron sobrepasados.

Obligado por la lesiones de Oviedo (jugó apenas 13 minutos) y Alejo Véliz (salió en el entretiempo), Russo tuvo que cambiar antes de lo planeado y mandó a la cancha a Octavio Bianchi y Gino Infantino.

Central creció en el complemento. Ortiz y Mac Allister se complementaron bastante mejor que en la primera parte. En el fondo, Facundo Mallo y Carlos Quintana se hicieron gigantes para aguantar los embates sobre el área de Broun. Y Malcorra, más por adentro que por el costado, condujo con inteligencia.

El conjunto auriazul empezó a encontrar más espacios para contragolpear y lastimar. Así, avisó dos veces a través de Campaz y Bianchi se perdió el segundo abajo del arco. Hasta que una precisa triangulación ofensiva le permitió a Malcorra, que había fallado un penal la fecha pasada, decretar el 2 a 0 con un zurdazo.

Los de Madelón ya no pudieron sobreponerse del segundo golpe. La diferencia estuvo, sobre todo, en las áreas. El Canalla fue más efectivo y los santiagueños, pese a que jugaron mejor durante buena parte del primer tiempo, no la metieron.

El equipo de Russo sorteó con éxito a un rival incómodo, cortó la racha de cuatro partidos sin victorias (tres empates y una derrota) y volvió a sumar de a tres en su estadio, donde se mantiene invicto en la temporada.