De acuerdo con los registros de Second Love, un sitio de citas exclusivo para infieles en Latinoamérica, se ha incrementado un 30% el número de personas nuevas en la plataforma en comparación con el año anterior.

La gran mayoría de los usuarios confiesan de manera anónima que prefieren seguir en sus relaciones y buscar un escape de la rutina a través de una aventura paralela. De hecho, en Latinoamérica la crisis financiera que afectó a Europa entre 2008 y 2010, generó un aumento significativo en la cantidad de registros.

Según un estudio entre usuarios de Latinoamérica, el 64% señaló a las dificultades económicas como uno de los principales motivos de su infidelidad, mientras que la falta de frecuencia sexual en la pareja (20%) y la monotonía de la rutina diaria (16%) ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente, como razones para buscar una aventura.

Las aplicaciones de citas han fomentado la infidelidad en las parejas. (Freepik)

Estos motivos siempre han sido citados como los principales. Además, el estudio revela que un 43% de las mujeres de entre 35 y 50 años de edad buscan una infidelidad porque consideran que es “más económico” y más sencillo que un divorcio definitivo.

“Más del 60% de nuestros usuarios confiesan en sus perfiles que están en una relación de pareja pero están abiertos a conocer a otras personas debido a los desafíos de la rutina diaria y los problemas cotidianos que afectan su relación”, señaló Matías Lamouret, vocero de Second Love para Latinoamérica.

También, destacó que el número de usuarios sigue en aumento y que es evidente que en momentos de dificultades las personas buscan encontrar un respiro en una experiencia que les proporcione un alivio transitorio, lo cual se ve reflejado en el significativo incremento de suscripciones en el último año.

En ese sentido, las aplicaciones de mensajería instantánea, las plataformas de redes sociales y las aplicaciones de citas han facilitado el contacto con posibles amantes y la organización de encuentros secretos.

No obstante, la tecnología también ha aumentado el riesgo de ser descubierto, ya que las comunicaciones electrónicas dejan huellas digitales que pueden ser encontradas por la pareja legítima, sin hablar de los registros que pueden dejar la infidelidad al descubierto.