A partir del paro de actividades convocado por Festram el pasado jueves y viernes, se desató un conflicto entre la gestión que encabeza Natalio Latanzi en Rufino, y los empleados de la municipalidad.

Ante los reclamos y el paro, el municipio advirtió en redes sociales que serían descontados los días de huelga y se perdería el presentismo, como finalmente ocurrió.

Esto generó rechazo y manifestaciones de parte de los empleados.

"Venimos trabajando, tratando de mejorar la situación hace varios años. Lo hicimos a través de la cultura del trabajo, de los derechos y las obligaciones como corresponde.

Pero estamos en un país donde el sindicalismo mafioso en la mayoría de los lugares ejerce métodos de presión y aprietes cada vez que llegan las elecciones", apuntó Latanzi al programa de la mañana de Cadena OH! que conduce Marcelo Garrido y equipo.

"Esto después de haber cerrado el acuerdo paritario, que estamos cumpliendo. Después salió el tema de las asignaciones familiares y de Iapos, que no nos corresponde pero pagamos las consecuencias. Advertimos en su momento que las personas que no iban a trabajar le iban a descontar los días", puntualizó.

La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) hizo caso omiso e instó a reclamar, y hubo cortes de rutas y movilizaciones. En tanto desde Sitram (Sindicato de Trabajadores Municipales de Rufino) respondieron que la medida de fuerza estaba garantizada y que esta “es una clara medida de obstaculizar el legítimo derecho a huelga garantizado en nuestra Constitución Nacional”.

"Son cuestiones que los intendentes no podemos resolver, caemos presos de esta cuestión, es una oportunidad política en este año de elecciones y es un apriete sindical a la patronal. No cambiaron los métodos de negociación, siempre el diálogo termina con un paro, obstáculos para sacar la maquinaria, impedir a personas que quieren trabajar", explicó el entrevistado.