En uno de los grandes partidos de la fecha, Rosario Central tuvo todo para ganar pero terminó empatando 2-2 frente a Boca en el Gigante de Arroyito, por la fecha 13 de la Liga Profesional. Lautaro Giaccone y Alejo Véliz convirtieron los goles canallas, mientras que Martín Payero y Nicolás Figal marcaron para el Xeneize.

Con el punto obtenido en casa, el equipo de Miguel Russo se mantiene entre los de arriba en la tabla de posiciones de la Liga, aunque por cómo se desarrolló el encuentro se quedó con un sabor amargo. Jugó mejor que el rival y estuvo arriba dos veces en el resultado. Sin embargo, al igual que ante Atlético Tucumán, la victoria se le escurrió por pequeños detalles.

Para recibir al xeneize, Russo volvió al 4-4-2 que suele plantar de local y el cambio de esquema le abrió un lugar entre los once a Lautaro Giaccone, el juvenil que viene teniendo buenas participaciones y pidiendo pista en el equipo. Su presencia sería fundamental para las aspiraciones canallas.

Es que, tras un aviso tempranero al minuto de Alejo Véliz, con un cabezazo que tapó Chiquito Romero, el equipo de Jorge Almirón le robó la pelota a Central y la empezó a manejar con criterio durante la primera media hora de juego, aunque lejos del arco de Broun y sin demasiado peligro.

Sin embargo, con el correr de los minutos, el Canalla se acomodó en la cancha y descubrió cómo podía lastimar al rival. De a poco, las transiciones rápidas al recuperar el balón lo fueron acercando al área de Boca. El equipo de Russo entendió que no necesitaba tenerla demasiado ni juntar muchos espacios para ser peligroso. Le alcanzaba con jugar a uno o dos toques, con velocidad y ser directo.

Primero, tuvo una chance clara mediante una buena volea de Jaminton Campaz, entrando por la izquierda, que atajó Romero. El pase fue de Malcorra, el mejor de la Liga en asistencias y chances de gol creadas.

Y logró la ventaja inicial, a los 24 minutos, tras un gran pase de Walter Montoya al pibe Giaccone, que entró por la derecha, controló, le amagó a Barco con atacar por la raya, pero se acomodó la bocha para la zurda y le rompió el arco a Chiquito. Un verdadero golazo. Fue el 1-0 en Arroyito. Central había llegado pocas veces y pegó en el momento oportuno.

Almirón acusó el golpe en el entretiempo y Boca salió a jugar el complemento con dos variantes: salieron Barco y Valentini, los defensores que peor la pasaron, ambos amonestados. Russo mantuvo el mismo equipo. Hasta allí, el DT auriazul había ganado el duelo táctico.

Los problemas se le presentaron a Central porque no estuvo fino ni preciso para liquidarlo, con mucho espacio para contragolpear y aprovechar la velocidad de Giaccone y Campaz. Perdonó al rival y en el primer descuido Boca se encontró con el empate.

Fue a los 18 minutos, tras un desborde de Advíncula por la banda derecha, un toque de cabeza hacia el medio y la entrada de cabeza de Martín Payero, que rozó en la de Quintana, pero se metió.

A esa altura, el partido no daba respiro y Central reaccionó muy rápido. Cuando el Xeneize todavía festejaba la igualdad, un centro perfecto de Campaz le permitió a Véliz definir con la derecha y anotar el 2-1, a los 24 minutos.

Parecía que, esta vez, al equipo de Russo –expulsado por un reclamo a los jueces– no se le escapaba, aunque todavía quedaba mucho por jugarse en Arroyito. El árbitro Penel decidió agregar 10 minutos más, una determinación que fue muy cuestionada por los jugadores canallas.

Y Boca, en el último suspiro, en otro descuido local, alcanzó el empate. Figal, de palomita tras un centro desde la derecha y un cabezazo, ganó casi dentro del área chica y decretó el 2-2 definitivo que le permitió a su equipo cortar una racha de tres caídas consecutivas en la Liga.

El empate dejó a Central con un sabor amargo. Porque estuvo en ventaja dos veces, en líneas generales jugó mejor que Boca y tuvo las mejores chances. Pero las desconcentraciones propias y el tiempo agregado por el juez le jugaron en contra.

Al final, se quedó con un punto que lo mantiene prendido arriba y en el cuarto lugar de la tabla, aunque perdió terreno con San Lorenzo y Belgrano, que ganaron sus partidos.