En el cierre de la fecha 12 de la Liga Profesional de Fútbol, Rosario Central empató 2-2 contra Atlético Tucumán este lunes en el Estadio Monumental José Fierro. El conjunto de Miguel Russo jugó mal en la primera parte y levantó en el complemento. Se volvió con un punto que le permite mantenerse entre los animadores del torneo y marcha tercero, a ocho puntos de River y a dos de San Lorenzo. Bautista Kociubinski aventajó al Decano, Carlos Quintana y Damián Martínez lo dieron vuelta, y Joaquín Pereyra marcó la igualdad.

Tras unas primeras pinceladas canallas en los pies de Malcorra que entusiasmaron, el que pegó primero y rápido en la noche tucumana fue el Decano de Lucas Pusineri.

Un tiro de esquina ejecutado desde la izquierda por Joaquín Pereyra dejó expuesto a todo el equipo de Central, que durmió la siesta y le permitió a Bautista Kociubinski frenar la pelota, acomodarse dos veces y rematar de zurda, lejos del alcance de Jorge Broun, para convertir el 1-0.

El primer tiempo del Canalla en el José Fierro fue puro desconcierto. El gol tempranero fue un mazazo inesperado, cuando todavía los equipos se estaban acomodando, pero lo cierto es que, después, no pudo asimilar el golpe ni reaccionar, sobre todo desde el juego.

Sí lo hizo desde la actitud, porque Central intentó adueñarse del trámite y jugar más arriba, pero anduvo impreciso de tres cuartos en adelante y los más finos, como Malcorra y Campaz, no estuvieron inspirados.

La contracara, sin descollar, la mostró Atlético. Con Pereyra encendido, especialmente en el arranque, y aprovechando los huecos que le quedaban al equipo de Russo a espaldas de Kevin Ortiz, llegó con peligro al menos un par de veces más luego del primer grito. Pero falló en el último toque o se topó con Fatura Broun, el responsable de que la diferencia no sea más grande.

Para colmo de males, promediando la etapa inicial tuvo que dejar la cancha Malcorra por un golpe, aparentemente en la zona de la cintura, uno de los futbolistas más determinantes y de mejor rendimiento durante la temporada auriazul. Lo reemplazó el pibe Lautaro Giaccone.

Obligado y necesitado, Central salió a jugar el complemento decididamente más adelantado en el campo y con otro orden, mejor acomodado. En los primeros minutos exigió a Marchiori con un tiro de media distancia de Ortiz, que el arquero sacó al corner.

A los 10 minutos, un avance de Campaz recortando desde la banda zurda hacia adentro y el rebote de la pelota en la mano del "Bebe" Acosta, ya dentro del área, le permitió llegar al empate a través de un penal que el defensor Carlos Quintana ejecutó con aplomo.

Atlético ya no manejaba tanto los hilos como en el primer tiempo, estaba partido en el medio y no daba garantías en el fondo. Pero, así y todo, tuvo ingenio para seguir complicando al Canalla. Lo demostró con un tiro de Acosta que se estrelló en un palo.

Sin embargo, Central era otro equipo, sobre todo en el plano ofensivo. Pese a que siguió vulnerable cuando el Decano llegaba al área de Borun, marcó la diferencia al recuperar y salir rápido de contragolpe, justamente para aprovechar ese mediocampo abierto y quebrado del local.

El partido le pedía una sola jugada. Y la generó a los 26 minutos en una réplica veloz y precisa conducida magistralmente por el pibe Giaccone, que le metió una asistencia milimétrica a Damián Martínez para que el defensor se desmarque, controle y defina de zurda para decretar el 2-1. Sí, el lateral derecho Martínez, entrando como nueve dentro del área, dio vuelta la chapa.

Pareció que la suerte había cambiado para el Canalla. Si hacía falta una muestra más, llegó algunos pocos minutos después cuando una pelota desfiló por el travesaño de Fatura, sin meterse dentro del arco. Aunque, de tanto ir, el Decano terminó encontrando la igualdad con un zapatazo de Pereyra, que se desvió en dos piernas rivales y se le coló a Broun.

El cierre, como casi todo el complemento, fue de alto voltaje, con Central quemando los últimos cartuchos en busca de una victoria que tenía, prácticamente, en el bolsillo. Atlético no se quedó atrás y también fue por el tercero.

Al final, terminaron a mano en el resultado. Por lo que sucedió en los 90 minutos, dentro de un partido cambiante, con el Decano mejor en el primer tiempo y el Canalla dando la cara y levantado en el complemento, el empate fue lo que mejor le quedó al encuentro.

Si bien a Central se le escapó el triunfo en la última acción del juego, el balance auriazul transcurridas las primeras 12 fechas de la Liga es más que positivo. Los de Russo acumulan seis partidos invicto, con tres empates y la misma cantidad de victorias, y treparon al tercer lugar de la tabla, dos puntos abajo de San Lorenzo y a ocho del puntero River.