En Unión se vivieron momentos muy intensos en las últimas horas, donde incluso estuvo en duda la continuidad de Roberto Battión, tras un fuerte cruce de pareceres y posiciones vinculadas al mercado de pases con el entrenador Gustavo Munúa.

La secretaría técnica encabezada por Roberto Battión jugó un papel clave para la continuidad de Gustavo Munúa, ya que consideraban que el proyecto deportivo que querían seguir desplegando tenía al uruguayo como el DT ideal, más allá que los resultados no fueron los esperados en el tramo final del 2022.

Más allá que los resultados deportivos no aparecieron en la medida de lo deseado, en el mercado de pases se vendieron dos jugadores como Juan Carlos Portillo y Juan Ignacio Nardoni que le dejarán un rédito millonario, en dólares a Unión. Sin dudas que esta cuestión, más allá del desmantelamiento del plantel, hablan a las claras del proyecto basado en los jóvenes valores del club que se viene afrontando.

Fue tan importante entonces el convencimiento de la secretaría técnica de continuar con Gustavo Munúa, como referente técnico al frente del proyecto, que tuvieron que convencer a Luis Spahn, para que luego hiciera lo propio con el resto de los dirigentes, quienes en su mayoría consideraban que el ciclo del DT se había agotado con el último partido de la Liga Profesional.

Luego de un encuentro entre Spahn, Battión y Munúa, se le ofreció al DT la continuidad en el equipo. Pidió un tiempo para pensarlo, y cuando estaba en Uruguay gozando de sus vacaciones respondió por la afirmativa, mientras que se esperaba por su retorno a Santa Fe para firmar su contrato y ponerse al frente del plantel.

Lo segundo ocurrió, pero lo primero se fue dilatando más de la cuenta, en la misma medida que las gestiones para retener a Santiago Mele. Con Pascual Lescano, el DT que intermedió para que llegue Gustavo Munúa a Unión, hubo varias reuniones, donde no se terminaron de poner de acuerdo sobre diferentes cuestiones.

Se dilató más de la cuenta la firma del contrato de Gustavo Munúa, pero finalmente y luego de un clima tenso en Unión, por diferencias con la secretaría técnica, el DT firmó su contrato que lo unirá al club hasta el 31 de diciembre de este año.

Está claro que, si bien Munúa es una pieza importante, pero una pieza al fin, del proyecto deportivo, no arranca con tanto margen de error, ya que, si bien fue sostenido en su cargo como consecuencia de la valoración que se hizo de su trabajo, en caso de no llegar los resultados deportivos esperados seguramente estará afectado por las generales de la ley, más allá que sigue esperando refuerzos para terminar de potenciar a su plantel.