Mucho se le reclamó durante este 2022 al entrenador de Unión que no tenía un plan B. La sensación era que el equipo jugaba siempre igual y que el entrenador no contaba con alternativas de esquema, cambiando solo de nombres. Sin embargo, en este final de año y pensando en lo que viene, Gustavo Munúa comenzó a cambiar.

Y es que en el amistoso que Unión jugó este jueves ante Ben Hur, el técnico rojiblanco paró en cancha dos equipos y en ambos el esquema táctico fue un 4-3-3, modificando el 4-2-3-1 con el que venía jugando. Pero además en una de las formaciones, en la mitad de la cancha prescindió de un volante central de recuperación.

De esta manera, uno de los mediocampos formó con: Juan Ignacio Nardoni, Enzo Roldán y Ezequiel Cañete. Y en el restante jugaron: Mauro Luna Diale, Juan Carlos Portillo y Kevin Zenón. En este último y a diferencia del primero, sí jugó un volante de recuperación como el caso de Portillo, aunque ambos mediocampos fueron muy ofensivos.

Si bien se trata de una prueba en un amistoso, está claro que Munúa no terminó conforme por lo hecho en el último torneo y sabe que debe ajustar las piezas. Es por ello, que en estos primeros minutos de fútbol y pensando en los amistosos que vienen, es muy probable que comience a darle rodaje a este dibujo táctico.

Obviamente que, con tres volantes, los extremos deberán colaborar en el retroceso, como se hace habitualmente en todos los equipos. Una de las delanteras estuvo integrada por: Imanol Machuca, Junior Marabel y Bryan Castrillón. Y en la otra estuvieron: Tomás González, Matías Gallegos y Daniel Juárez.

A la espera de los refuerzos, Munúa trabaja con lo que tiene, pero sabe que llegarán jugadores y que otros se irán. El claro ejemplo puede ser la venta de Nardoni, ya que Racing acercó una oferta importante. El entrenador pretende sumar dos delanteros y también reforzar la zaga central ante la salida de Diego Polenta.