Gustavo Munúa vivió una jornada muy especial en el estadio 15 de Abril, ya que en los minutos previos al partido ante Arsenal se acercó para darle un gran abrazo a Leonardo Madelón, en lo que pareció un reconocimiento que el uruguayo le dio al personaje deportivo más importante de la historia de Unión, mientras que se lo pudo observar de buzo, inusual vestimenta ya que siempre estila a vestir ambo, mientras que también se pudo observar con un apósito en su brazo izquierdo.

Pero lo más llamativo ocurrió luego del partido, ya que Gustavo Munúa suspendió la conferencia de prensa, como nunca antes, esgrimiendo una situación particular, más allá que también trascendió que el entrenador estaba apurado ya que los jugadores de Unión volverían para concentrarse en Casasol.

Sin dudas que extrañó mucho su ausencia en la sala de conferencia de prensa, ya que incluso en los peores momentos del equipo dio la cara y respondió siempre con mucha amabilidad y respeto a cada una de las preguntas que se le hizo, incluso aquellas incómodas que tenían que ver con su continuidad.

UNO Santa Fe informó hace varias semanas que el ciclo de Gustavo Munúa en Unión se terminaría cuando finalizara el Torneo de la Liga Profesional. En ese momento, incluso, el equipo se encontraba mucho más cerca de la zona de clasificación para la Copa Sudamericana, que es el principal objetivo que persiguió, sin éxito, en el tramo final del 2022.

José Busiemi / UNO Santa Fe

El ciclo de Gustavo Munúa se termina en Unión por diferentes motivos. Primero por una cuestión económica, ya que el mismo Luis Spahn en diálogo con LT10 destacó que sería muy difícil que pueda continuar como consecuencia de la crisis económica en nuestro país, con la escalada del dólar. En tanto que el DT evalúa otras alternativas para su futuro, y pretende un cambio de aire. Todo esto potenciado por los últimos malos resultados que alejaron a Unión de la pelea por llegar a un torneo internacional.

De esta manera, la ausencia de Gustavo Munúa, más allá de haber esgrimido una situación particular, puede haber obedecido a la decisión de no responder preguntas que tienen que ver con su futuro, en otra semana donde también trascendió que alguien muy ligado a la vida deportiva e institucional de Unión se comunicó con Javier Sanguinetti, quien terminó arreglando en Banfield.

El llamado a Sanguinetti no fue de la secretaría técnica encabezada por Roberto Battión, órgano que tiene una importancia fundamental en las decisiones del proyecto deportivo, aunque claro está que no es la decisión final que luego termina adoptando el club, y este es un fiel reflejo de lo expuesto.

Lo concreto es que Gustavo Munúa se fue sin hablar, en una conferencia de prensa que podría haber servido para despejar varias dudas sobre su continuidad, si es que las hay, como también hubiese sido de gran importancia para analizar táctica y estratégicamente a su equipo, que si bien ganó está lejos de la mejor versión demostrada durante su gestión.