El Gobierno dio a conocer el decreto por el cual crea un régimen para que las exportaciones de soja se liquiden hasta el 30 del actual a un tipo de cambio de $200. Se trata de la medida que anunció el ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, el domingo. En acuerdo con los exportadores busca la llegada de US$5000 millones.

Con el decreto 576 de necesidad y urgencia, que además de Alberto Fernández lleva la firma de los ministros del Gabinete, se creó el “Programa de Incremento exportador”, que incluye a la soja y a sus subproductos. Para hablar al respecto Mañana OH! por Cadena OH! se comunicó con Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, quien explicó que “esto se lo habíamos dicho previamente, si bien no es una mala medida para el que tiene soja, no es una buena medida para el que no la tiene, para el pequeño y mediano productor, para el resto de las actividades y para las economías regionales porque lo que nosotros pretendíamos era una paridad única que beneficiara no sólo al sector sojero sino a todos, lamentablemente esto es una medida coyuntural y eso está entendido así y es por una necesidad de ingresos de divisas”.

Y señaló que “a nosotros estas situaciones coyunturales no nos permiten generar la certidumbre para una proyección estructural en donde realmente el productor se sienta incentivado a producir, por ahí hasta puede ser nocivo en el resto de las producciones, seguramente será tema de debate y de discusión, en la primera instancia están entendiendo que están afectando al pequeño y mediano productor por eso tiraron el título de algunos esquemas que le van a hacer y a las economías regionales que lo dejaron como algo tentativo a solucionar”.

Para finalizar y ante la advertencia del periodista Marcelo Garrido respecto a que tendría que haber una sola cotización del dólar para todo, el presidente de la Federación Agraria Argentina aseguró: “Sí, es lo que nosotros pedíamos, una cotización que permita no sólo el desarrollo de las distintas producciones sino de todas las actividades de la Argentina que, en definitiva, terminan lesionando la capacidad de competitividad hacia afuera y teniendo que cerrar lo más posible los ingresos de importaciones porque las importaciones  sí ingresan con una deslealtad porque en definitiva reciben el dólar físico y nos complican para adentro porque nosotros el dólar que se cotiza es el oficial que no tiene nada que ver con la realidad”.