En el mercado de pases de invierno de 2019, Unión le vendió a San Lorenzo importantes porcentajes de los pases de Bruno y Mauro Pittón, dos de las apariciones más importantes de las inferiores del club en los últimos años.

Lo concreto es que San Lorenzo hasta el día de hoy mantiene esa deuda, la cual ya se está reclamando vía judicial, tras el fracaso de varias negociaciones para la cristalización del pago, e incluso con una empresa aseguradora, sobre la que también hay una demanda en curso.

Sin embargo, esa no fue la única relación entre Unión y San Lorenzo en los últimos años. El Tatengue le cedió a Franco Troyansky, a préstamo, con una opción de compra, la cual no se hizo efectiva.

Franco Troyansky dejó San Lorenzo, renovará con Unión pero terminará jugando a préstamo en Talleres.

Incluso, San Lorenzo devolvió antes de tiempo a Franco Troyansky, quien llegó de la mano de Diego Dabove. Luego de ese paso por el Ciclón, Pocho se fue a jugar a Atlas de México, desde donde recaló nuevamente en Unión.

Y San Lorenzo también contrajo una deuda de 200.000 dólares con Unión, la cual no fue afrontada en su momento, con lo cual se sumó a la histórica de los hermanos Bruno y Mauro Pittón (al volante el Ciclón luego le vendió el porcentaje que poseía a Vélez).

Por lo que se pudo averiguar, ese monto de 200.000 dólares correspondiente al préstamo de Pocho Troyansky hay muchas chances que se efectivice en los próximos días, ya que hay acuerdo para el pago del mismo. En tanto que como lo adelantó el propio Luis Spahn, la deuda de los hermanos Pittón podría ser canjeada por la opción de compra favorable que tiene Unión por Mariano Peralta Bauer.