El caso por la desaparición de Madeleine McCann tuvo un giro inesperado tras haberse encontrado en la vieja furgoneta Volkswagen Camper blanca del principal acusado un objeto que le pertenecía a la menor, de quien se desconoce su paradero desde 2007 cuando se encontraba de viaje en Portugal con su familia.

Quince años después los investigadores del caso le confirmaron a la periodista Sandra Felgueiras que se halló un objeto en la casa rodante de Christian Brückner.

Esta es considerada la primera prueba contundente que tiene la causa y que demostraría que el alemán tiene vinculación con la desaparición y muerte de Madeleine.

"No es una prueba forense, sino una evidencia, y gracias a nuestras pruebas, estamos seguros de que (Brückner) es el asesino de Madeleine McCann", indicó Hans-Christian Wolters, fiscal a cargo de la investigación.

Según lo que se pudo corroborar la furgoneta se estacionaba la mayoría de las veces a pocos metros del hotel donde la menor y su familia se hospedaba para pasar sus vacaciones en Portugal.

Si bien los investigadores indicaron que la señal de su teléfono celular demostraba que Christian estuvo cerca cuando Madeleine desapareció, él niega rotundamente estar implicado en este caso.

En estos momentos Brückner cumple una pena de prisión por violación de una mujer estadounidense de 72 años en 2005, también en el sur de Portugal.

Además, está acusado por la violación de otra mujer irlandesa en 2004 y de dos niños.

Hace poco tiempo se conoció que al haber transcurrido mucho tiempo de la desaparición y sin tener pruebas fehacientes sobre qué sucedió y quién es el responsable, la causa se cerraría, pero estas nuevas evidencias denotan una nueva ruta de investigación.

"Sea cual sea el resultado, Madeleine siempre será nuestra hija y se ha cometido un crimen verdaderamente horrible", manifestaron los padres de Madeleine en su cuenta personal de Facebook.