Newell’s dejó pasar una gran chance y complicó sus posibilidades en busca de la clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga. El equipo de Sanguinetti no le encontró la vuelta al planteo de San Lorenzo, se topó contra sus propias limitaciones y falta de ideas, y este miércoles terminó cayendo 2 a 1 en el Coloso Marcelo Bielsa por la fecha 13. 

La Lepra llegaba con mucha expectativa porque un triunfo le podía permitir sellar su pase a la siguiente ronda en esta misma fecha, si además se le daban otros resultados, pero estuvo lejos del nivel alcanzado en otros partidos y el Cuervo, que venía a los tumbos, lo bajó en Rosario. 

El equipo rojinegro sufrió un duro traspié, no sólo por la derrota sino por la forma en que se dio. San Lorenzo se plantó con un esquema conservador, con muchos defensores y volantes, dispuesto a cerrarle todos los caminos, y en esa telaraña terminó enredado el equipo de Sanguinetti. 

Newell’s tuvo la posesión de la pelota durante la mayor parte del juego, pero fue lento, impreciso y previsible a la hora de generar espacios e intentar abrir a un rival que se movió en bloque, concentrado y con mucha actitud. 

Intentó romper haciendo ancho el campo, pero se topó siempre con una férrea marca y un equipo corto que le cerró espacios y lo obligó a tirar centros al área desde lejos. Cuando quiso jugar por adentro y en espacios reducidos, no estuvo preciso. 

El plan de San Lorenzo, esperarlo y salir de contra, lo empezó a complicar y desencadenó en la apertura del marcador, luego de un saque de arco de Torrico y de varias fallas defensivas leprosas. En la jugada previa, Arboleda tapó un mano a mano y Ditta salvó una pelota en la línea, pero en la continuidad Martegani, entre muchas camisetas rojinegras, entró sólo en el área chica para convertir. 

Los azulgranas empezaron a repetir esa fórmula, porque encontraban espacios a espaldas de los volantes, y Newell’s perdió la brújula. Se volvió a equivocar en una salida -mal pase de González- y Gattoni, con un golazo, amplió la ventaja. Era todo cuesta arriba.

Después lo fue a buscar, con mucho más corazón que ideas. El DT movió el banco e intentó cambiar el rumbo con Castro y Garro. Llegó el descuento con un cabezazo de Lema, que fue revisado y convalidado por el VAR, pero no le alcanzó para más. 

Newell’s jugó mal, cayó como local y tendrá que hacer borrón y cuenta nueva para encarar con las energías que le quedan la última jornada de la fase de grupos, mirando con atención los resultados de los rivales directos. Se le esfumó una gran chance, pero la historia no está cerrada.