Cerca de 16 millones de personas en todo el país reciben medicamentos gratuitos esenciales elaborados en Santa Fe, en el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF), el primero de carácter público en ser proveedor de la Nación.

En diálogo con el programa Todo en UNO (de 7 a 9 en UNO 106.3) la integrante del directorio del LIF, licenciada Élida Formente, afirmó que el laboratorio “es un orgullo para los santafesinos” y que nivel nacional detenta un buen liderazgo, especialmente a partir de la pandemia.

“Desde que empezamos con la gestión del gobernador Omar Perotti hemos crecido de manera exponencial, no solamente porque tuvimos que hacer frente a la crisis sanitaria apenas nos tocó asumir la gestión, sino también porque mantuvimos los objetivos de crecimiento”, explicó la experta.

El laboratorio está por cumplir 75 años de historia pero participa en el Programa Remediar, desde 2008, pudiendo abastecer a más de 8.100 centros de salud argentinos. “La comunidad LIF y nuestros trabajadores han hecho un gran esfuerzo para que hoy podamos decir que estamos creciendo, y vamos a seguir haciéndolo seguramente”, dijo Formente.

La crisis sanitaria que trajo la pandemia estuvo marcada por una “gran soledad e incertidumbre” dentro de la comunidad sanitaria. “Empezaron a surgir necesidades como por ejemplo sobre los elementos de protección personal para todo el personal en el momento no había ni un barbijo, no había camisolines, no había equipamiento, no estábamos preparados”.

“Afortunadamente, el confinamiento inicial nos dio tiempo a poder ir adquiriendo insumos; tuvimos que importar de China grandes cantidades de elementos de protección personal, comprar los test de Covid, medicamentos de analgesia. Empezamos con un presupuesto que nos habían impuesto de 900.000 pesos y terminamos ejecutando cerca de 5.000 millones, cinco veces más de lo inicial. Pero no solo por la crisis sino por esta apuesta a la inversión en el desarrollo de la producción pública”, remarcó.

En el laboratorio no se producen únicamente medicamentos o comprimidos, sino “especialidades medicinales” como el repelente de mosquitos, alcohol en gel, misoprostol, permetrina y aceite de cannabis.

“El LIF es una Sociedad del Estado, una empresa pública 100% en su composición, por lo tanto depende del presupuesto que se le asigna. Tenemos la posibilidad de generar recursos propios que no son suficientes para mantener el laboratorio en su totalidad pero sí para poder hacer inversiones que surgen a demanda o propias de la planificación”, explicó Formente.

Otro punto que se ha desarrollado es el financiamiento externo de la mano de las políticas nacionales y provinciales de apoyo a la ciencia, innovación y producción, donde se destaca que hubo un 11.000% de aumento para maquinaria y equipamiento en estos dos años de gestión.