Tigre, uno de los dos ascendidos, se ilusiona de cara al futuro. Porque cada fecha muestra un juego más aceitado, más seguro, más contundente. Y esta vez lo sufrió Colón (1-0), que llegó a Victoria con la chance, y las intenciones, de alcanzar a Estudiantes en la punta. Pero poco hizo el equipo de Julio César Falcioni para lograrlo.

Todas las opciones de gol en el primer tiempo fueron para el Matador. Antes y después del gol de Alexis Castro. Mateo Retegui aportó buenos movimientos y un cabezazo suyo se fue muy cerca. Protti se soltó siempre por derecha, ganó en velocidad y a los 31 minutos envió un buen centro, Retegui no llegó a conectar, pero por el otro lado apareció Alexis Castro y fusiló a Burián.

Al contrario de lo que sucede con muchos equipos que se retrasan cuando consiguen un gol, Tigre siguió atacando, tratando de darle un golpe de nocaut al Sabalero antes de los primero 45. Hizo una jugada bárbara y Blondel falló en el remate final.

A Colón no le alcanzaron los chispazos de Farías y del Pulga Rodríguez, ni los dos primeros cambios de Falcioni (además del penal que no le dieron). Alexis Castro, ex Colón, siguió siendo el mejor de la cancha y por poco no marca el segundo en una contra.

Es cierto que, en los últimos 20 minutos, con más garra que fútbol, el Sabalero empezó a arrinconar al local, con muchos centros de Meza desde el sector derecho buscando la presencia de Wanchope en el área. En dos minutos, se salvó Tigre: Luciatti casi se lo hace en contra y después Lértora le erró a la pelota. Aun así, lo mejor lo hizo Tigre y por eso ganó bien.