Cuando sufrimos acidez estomacal, el arroz es un gran alimento. Puede combatir la gastritis debido a su alto contenido de almidón. El arroz al mezclarse con agua tiene propiedades demulcentes, que protegen las mucosas internas, desinflamando el estómago irritado. Y mejor aún que consumir solo arroz es preparar con él la llamada leche de arroz, una bebida que se puede usar en caso de inflamación, gastritis, vómitos, gastroenteritis, colon irritable y otras afecciones. Puede utilizarse el arroz integral, que al tener un pequeño porcentaje de fibra colabora con el vaciado del estómago y la disminución de la secreción gástrica.

La propiedad más destacada de la leche de arroz es su gran digestibilidad. De hecho, es una de las pocas bebidas que se pueden consumir cuando el sistema digestivo está inflamado y no admite ningún alimento.

La leche de arroz es una buena opción como calmante del estómago, pero además como nutriente. Contiene una importante cantidad de hidratos de carbono de absorción lenta (los mejores para el organismo en general y las personas diabéticas en particular). Aporta además cierta cantidad de proteínas, ácidos grasos esenciales Omega-3 y Omega-6, vitaminas del grupo B y E así como reducidas cantidades de minerales.

Cómo se prepara la leche de arroz

Ingredientes:

• 2 cucharadas de arroz blanco o integral no parbolizado
• 1 litro de agua mineral o filtrada
• 1 cucharadita de azúcar de caña integral (o stevia)
• 1 cucharada de semillas de sésamo

Lavar en agua los granos de arroz y hervirlo en agua (1 taza) hasta que esté completamente cocido. Retire el agua que pueda haber quedado y agregue el agua mineral o filtrada, el sésamo y el endulzante. Lleve todo esto a licuar hasta que tome una textura homogénea. Se toma filtrada o sin filtrar y dura en la heladera 2 días.