En sus redes sociales, la forma en que se presentan ya nos habla del espíritu de superación constante que las mueve"Somos mujeres con historia y hacemos historia"; dicen las integrantes de Oreja Negra, la cooperativa de mujeres rafaelinas que fabrican los barbijos “del Conicet” y son las únicas en nuestra zona que los desarrollan.

Vanesa Giailevra, coordinadora general de la cooperativa rafaelina Oreja Negra contó en diálogo con Marcelo Garrido “hace 2 meses hemos comenzado a dialogar con el representante de Atom Protect  y ellos se interesaron mucho por el proceso que estaban llevando a cabo las mujeres de la cooperativa, las vinieron a conocer para ver las condiciones de trabajo”.

El protocolo que hay que cumplir para la producción de barbijos es exhaustivo y principalmente tiene que ver con la higiene del espacio, de las herramientas de trabajo, la maquinaria y las personas que los están confeccionando, por eso todo comenzó con una producción pequeña que fue creciendo y al día de hoy supera las 20.000 unidades y continúa sumando escala.

En Oreja Negra la principal producción antes de la pandemia era la ropa de trabajo y para poder desarrollar estos barbijos tuvieron que incorporar nuevas maquinarias y más mujeres para realizarlos. “Armamos dos centros productivos en dos barrios de Rafaela con dos turnos de 4 horas, porque ellas estaban en situación de desempleo y pertenecen a la economía social y popular lo que les impide cumplir una jornada de 8 horas porque son el sostén familiar de sus hogares".

La empresa que creo los Atom Protect, también tuvo que reinventarse en pandemia y en ese camino decidieron apostar por la confección de un producto diferente contando con el apoyo del Conicet para desarrollar nanotecnología en el textil.

 

 ¿Cómo funciona la nanotecnología?  “Tiene un producto que actúa por barrido y cuando el virus toca el textil se barre ese efecto dura 15 lavados, después de eso termina siendo un tapabocas normal”.

El desarrollo del textil con la tecnología aplicada se realiza en la empresa y cuando llegan para la confección a la cooperativa a veces hay que sacar un poco de ese producto especial que los hace distintos. “ Hoy se están desarrollando diferentes modelos, en los nuevos cortes cambiaron la estampa y el color, el verde es más tirando al turquesa pero el violeta se mantiene”.

Para finalizar Vanesa se animó a responder una duda que existe en muchas de las personas que los adquieren ¿Cada cuánto hay que lavarlo? “Eso depende del uso que le vamos dando, cada uno lo va viendo” finalizó.