India superó las 220.000 muertes por coronavirus y los 20 millones de casos en medio de un aumento desenfrenado de los contagios, con gente muriendo en las puertas de los desbordados hospitales por falta de camas, oxígeno y medicamentos.

En las últimas 24 horas, el país sumó 357.229 nuevos casos, con lo que el total de contagiados se elevó a 20,3 millones, casi duplicándose en los últimos tres meses, informó el Ministerio de Salud.

En la última jornada murieron otras 3.449 personas por el virus, el octavo día seguido en que se superan las 3.000 víctimas, con lo que el balance de fallecidos trepó a 222.408, agregó el Ministerio, informó la agencia de noticias AFP.

Sin embargo, muchos expertos sospechan que el verdadero número es muy superior.

Escenas de personas muriendo a las puertas de los hospitales y de grandes hogueras nocturnas para quemar cadáveres han estremecido al país y dado la vuelta al mundo.

Las infecciones se dispararon en India desde febrero, en un desastroso incremento atribuido a variantes más contagiosas del virus así como a la decisión del Gobierno de autorizar masivas festividades religiosas y actos políticos antes de elecciones regionales.

El máximo funcionario de salud del país, Rajesh Bhushan, rechazó especular el mes pasado sobre si las autoridades no estaban bien preparadas para esta situación.

Pero el costo es claro: enfermos de Covid-19 mueren ante la falta de oxígeno medicinal, medicamentos o camas en salas de terapia intensiva de los hospitales públicos y clínicas privadas.

El promedio de nuevos casos diarios pasó de unos 65.000 el 1 de abril a unas 370.000 por día, y las muertes diarias se multiplicaron por diez, subiendo de unas 300 a más de 3.000.