Virginia Monzón vive en Santo Tomé y gracias a su instinto y el trabajo que realiza en la ciudad, es directora de Seguridad ciudadana y Policía Municipal, pudo salvarse del cuento del tío.

“Me llamaron por teléfono desde el ministerio de Salud y Desarrollo social (por el acento una persona cordobesa), dijeron que me iban a hacer una encuesta por un nuevo beneficio, de entrada me pareció raro pero dejé correr para ver que me decía, me preguntó si trabajaba en negro o blanco, mi nombre y si había recibido un IFE” comenzó su relato en diálogo con Marcelo Garrido por Mañana Oh.

Luego la persona le dijo que por un nuevo decreto se le iba a entregar un bono de $30.000 y le pidió que busque  una hoja para tomar nota y luego con esos datos vaya al cajero para cobrar el beneficio, “Cuando le pedí que me recuerde el número de decreto esa persona me cortó. Automáticamente le aviso al secretario  de gobierno y al jefe de zona de la ciudad donde iba a realizar la denuncia”.

“A mí no me sacaron información pero si pueden hacerlo con otras personas. Sus principales víctimas son los adultos mayores y lo que hacen generalmente es sacar créditos. Estas personas se van reinventando todo el tiempo, primero los billetes, después los bonos o simplemente sacar información para los secuestros virtuales. No hay que dar ningún tipo de datos personales eso nos transforma en futuras víctimas de este tipo de delitos”.

Antes de terminar la nota, la funcionaria recordó la necesidad de realizar la denuncia más allá de que el hecho no se consumó. “Muchas veces la denuncia llega al ser estafados y no con el intento y por eso no se le da la importancia que tiene este tipo de situaciones”.