Este martes, Mañana Oh!, conducido por el periodista Marcelo Garrido por Cadena Oh! se comunicó con Gabriela Cullen, médica que se encuentra atravesando una difícil situación con su tía, María Teresita, que está alojada en el Sanatorio Diagnóstico de la ciudad de Santa Fe.

En medio de la pandemia por coronavirus y los estrictos protocolos, María Teresita está aislada sin poder tener contacto con familiares y esto, a su vez, reclaman por la falta de comunicación con médicos y enfermeros.

Al respecto, Gabriela relató que “mi tía está internada en Diagnóstico. Es la segunda internación, ella estuvo internada por una fractura de cadera, tiene 90 años” y sentenció: “Quiero destacar la falta de empatía o la impresión que se lleva uno con los familiares internados en ese lugar, un desinterés, está restringido el acceso y uno siente que no puede hablar con enfermeros ni médicos, uno se siente muy solo”.

Sobre por qué fue re internada, Gabriela contó que “en la internación previa tuvo una hemorragia digestiva que no se estudió y se fue de alta con anticoagulantes y esto motivó que tenga una hemorragia digestiva, se compensa la parte hemodinámica y se ve que hay una infección en la prótesis que tuvo que volver a intervenirse, que fue cancelada varias veces hasta que se hizo”.

Durante esta internación, siguió Gabriela Cullen “ella empieza a tener lesiones en piel a partir que empieza a recibir tratamiento antibiótico. Ella tiene acompañantes permanentemente, se le llamó la atención a los médicos por las lesiones, y dijeron que es normal, por una sobre hidratación, yo soy médica, y la verdad que desconociendo la situación justificaba, pero cuando vi las lesiones me di cuenta que era un cuadro grave”.

Luego que decidiera tomar medidas, Gabriela contó: “Fui a hablar con los médicos y no se hizo nada y volví al sanitario donde me recibieron y pude hablar con uno de los médicos a cargo, pero no podía responsabilizarse de la semana anterior porque me hago cargo desde hoy”.

E indignada expuso: “No puede ser que durante toda una semana no se haya tomado una conducta con esto, es una patología grave, me siento decepcionada porque no me esperaba una respuesta así, se perdió mucho tiempo (…) pero me parece que se debió atender estas consecuencias desde el momento que aparecieron”.

“Desespera ver al familiar que sufre y uno no puede hacer nada, está como atado, la impotencia”, dijo Gabriela.

Para finalizar, pidió “que esto sirva para que no vuelva a pasar, ahí hay médicos en formación, que no tomen esto con normalidad, no es normal que se desatienda a un paciente, no es normal que a la familia no encuentre con quién hablar, a mí me gustaría que esto no vuelva a pasar, no sé si voy a hacer acciones legales, me cuesta tomar esa medida”.