La jueza de línea argentina, Mariana de Almeida, que auxilió desde la banda banderín a su par Edina Alves, hizo historia y formó parte del primer trío arbitral femenino en dirigir un partido por el Mundial de Clubes.

Ella es árbitra asistente FIFA desde el 2008 y su primer Mundial fue el femenino sub 20 del 2012. También estuvo después en el del 2015 y en los Juegos Olímpicos del 2016, además de dos Mundiales femeninos absolutos.

Ya hizo historia la argentina al erigirse en la primera jueza de línea en ejercer en un encuentro de la Copa Libertadores masculina. Fue en el choque entre el Racing y el Nacional de Montevideo en el pasado mes de septiembre, en la fase de grupos.

El cotejo que le tocó formar parte de la terna fue por el quinto puesto entre el Ulsan Hyundai surcoreano y el Al Duhail catarí, que ganó por 1-3. La árbitra principal fue la brasileña Edina Alves, también acompañada por su compatriota Neuza Back.

Fue un hecho sin precedentes. Un hito histórico en el fútbol masculino de la FIFA. La terna forma parte por primera vez de la relación de árbitros en un Mundial masculino, aunque sea de clubes. Algo que nunca antes había sucedido.

La terna presume ya de compartir un hito sin precedentes. De hacer historia. De ser las primeras en dirigir un partido en un Mundial masculino.