Ante la aparición de miles de peces muertos en el río Salado, advierten que sacan los ejemplares para vender, sin mediar las consecuencias que puede tener para la salud consumir el pescado en ese estado.

En un video enviado a LT10, Jesús Pérez, presidente de la Asociación de Pescadores de Santa Fe, señaló esta preocupante situación:"Hay pescadores que los están juntando -a los pescados- y los están entregando a los frigoríficos".

Desde ASSAL, la licenciada en Bromatología Zoe Rivas, explicó Primera Tarde por qué estos peces no son aptos para el consumo.

Por un lado, señaló el tema de la cadena de frío. El pescado debe consumirse frío, conservado en heladera, en hielo o congelado. “Nunca recomendamos que el pescado se adquiera cuando está al aire libre o al rayo del sol, incluso a temperatura ambiente”.

Otra cuestión a tener en cuenta es que los peces se retiran del agua muertos y no se sabe el tiempo que llevan así. En este sentido, la especialista explico que el pescado, por sus características biológicas “cuando pasa un par de horas al rayo del sol o a temperatura ambiente enseguida empieza a descomponerse y a tomar un olor bastante desagradable”.

Incluso, una vez que el animal muere comienzan a aflorar las bacterias que se multiplican a medida que pasa el tiempo y resulta riesgoso para la salud. “En una hora tienen una carga bacteriana muy importante y obviamente puede generar cualquier tipo de intoxicación”, aseveró. Por lo que desaconseja terminantemente consumir este producto.