En ese recinto, Maradona fue testigo de la celebración del Mundial de México 1986 al subirse con el trofeo al balcón y exhibirlo con sus compañeros a la multitud que se agolpó en Plaza de Mayo.

Después de asumir como técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata y antes de la pandemia del Coronavirus, Diego fue recibido en Casa Rosada por el presidente Alberto Fernández, en el mismo lugar donde a partir de este jueves se le dará el último adiós.

El velatorio comenzará a las 10, bajo estrictos protocolos de distanciamiento social por la pandemia y controles de seguridad.