Desde su brote en Wuham, en China, la pandemia del COVID-19 lleva más de 961.000 infectados y supera los 50.000 muertos. Si bien hoy los países que más está golpeando la enfermedad son Estados Unidos, Italia y España, el coronavirus avanza fuertemente en Sudamérica y algunos territorios ya comenzaron a sufrir sus graves consecuencias.

Uno de ellos es Ecuador, en donde ya se cifran en 2.302 los positivos y en 79 los fallecidos. Las imágenes de cadáveres en las calles de Guayaquil impactaron al mundo entero este martes. Y es que las autoridades están completamente desbordadas y aún no pudieron retirar todos los cuerpos de personas que murieron por el coronavirus en plena vía pública.

En medio de toda esta crisis, Lucas Mancinelli, ex jugador de Temperley, Lanús y Patronato, entre otros, contó sus experiencias desde allá, donde se desempeña como lateral del Deportivo Cuenca, y sorprendió con su desgarrador relato.

“Cada día que pasa se está haciendo difícil, en Cuenca hay pocos casos, pero en Guayaquil y Quito se están yendo y hay gente de Guayaquil que infectó a gente de Cuenca. Hay toque de queda y podes salir a la calle de 5 de la mañana a 2 de la tarde y luego necesitas un permiso”, explicó el defensor de 30 años en diálogo con el medio Mundo Ascenso.

El nacido en La Plata detalló y dió fe acerca de todo lo que llega desde el país ecuatoriano. “En Guayaquil la gente ve cuerpos en la calle, se ven galpones llenos de gente. En Cuenca hay infectados y 10 muertos, en todo Ecuador hay más de 100 muertos y 2800 infectados, lo que uno ve, es que hay gente infectada y no lo cuentan, a uno le tienen que decir la verdad”, expresó.

“Me agarró solo, mi familia iba a venir en mayo, el club no nos dejó viajar porque se pensaba que eran dos semanas, y se cerró el aeropuerto”, concluyó acerca de su situación personal.

Los casos sospechosos de coronavirus en Ecuador se cifran en 3.257 y los descartados en 2.485. Ante el crecimiento de los contagios, el Gobierno ecuatoriano renovó el lunes su decisión de mantener suspendida la jornada laboral hasta el 5 de abril, dando prevalencia al tele-trabajo.