El tomógrafo del hospital Cullen está fuera de servicio desde hace dos días. El equipo dejó de funcionar debido a que se quemó el tubo y hay demoras para repararlo por el costo.

"El arreglo haría que el tomógrafo arranque a funcionar de cero", dijo el director del nosocomio Juan Pablo Poletti al móvil de LT10, quien agregó que el aparato "ya tenía más de 700 mil disparos ese tubo por lo que le quedaba poca vida útil".

Mientras se reemplaza el tubo, Poletti precisó que están trabajando mediante un plan de contingencia con otros efectores de salud. "Estamos enviando a los pacientes que lo necesitan, sobre todo a los que llegan traumatizados al hospital de Niños por la cercanía, el CEMAFE durante el día, y si alguno está ocupado al nuevo Iturraspe".

En tanto, para el traslado de los pacientes cuentan con la colaboración de una ambulancia del 107, un refuerzo de otro médico en la guardia para que pueda acompañarlos, y de 6 a 21 se destina una ambulancia del Cullen para las derivaciones de urgencia.

Poletti informó que el lunes próximo "estaría llegando el nuevo tubo" por lo que el tomógrafo podría estar nuevamente en funcionamiento el martes que viene.