El viernes pasado, más de 50 trabajadores de la Clínica Sagrada Familia de la ciudad de Santa Fe se sorprendieron al enterarse que el efector de salud había cerrado sus puertas y todos habían perdido su trabajo.

En diálogo por LT10, Juan Manuel Pusineri, secretario de Trabajo de la provincia manifestó que los empresarios nunca le comunicaron ni al Estado, ni al sindicato la crítica situación que atravesaban y mucho menos, que tomarían esta drástica decisión.

En tanto, el funcionario sostuvo que los dueños de la clínica violaron todas las legislaciones laborales vigentes ante un cierre y despido masivo.

En tal sentido, Pusineri expresó que “ante una situación de esta naturaleza, el empleador tiene que informar avisar al ministerio de Trabajo y al sindicato, tanto para explicar como para informarse de las herramientas disponibles para los empleadores. Y por supuesto, avisar con 30 días de anticipación, por telegrama, el despido”.

Por su parte, Pedro, empleado de la clínica Sagrada familia, contó por nuestra emisora que un grupo de 25 trabajadores se fueron rotando durante el fin de semana, en sus puestos de trabajo.

“Si nos van a despedir que lo hagan de una manera correcta o si la clínica va a pasar a otras manos, que los nuevos dueños nos comuniquen como continuará nuestra situación laboral”, exigió el trabajador.

En tanto, a las 11hs de este lunes, se llevará a cabo una nueva audiencia entre las partes en el ministerio de Trabajo para intentar encausar la situación.