En el marco de la segunda fecha del Grupo F de la ATP Cup, en la importante victoria del australiano Nick Kyrgios por 7-6, 6-7 y 7-6 ante el griego Stefanos Tsitsipas, se vivió una atípica situación. Un conflicto familiar acaparó toda la atención.

La singular acción sucedió cuando el helénico se marchó rumbo al banco de suplentes. El número 6 del planeta y principal raqueta de Grecia en el torneo, enojado por su rendimiento en el juego, comenzó a desquitarse destrozando todo lo que estaba a su paso con su raqueta.

Primero golpeó un cartel publicitario, lo que llamó la atención de su padre, Apostolos. Luego, destrozó una silla; pero terminó lastimando de manera accidental a su progenitor. Enfadado, su padre se marchó de la zona y dejó solo a su hijo.

Esta situación no fue bien vista por Julia Apostoli, madre del deportista. La mujer salió eyectada de su asiento y se acercó a la banca para recriminarle su accionar.

Lejos de calmarse, el enojo de Tsitsipas aumentó. Durante la segunda manga, tras trastabillar durante un punto (Kyrgios contribuyó arrojándole una toalla para que limpiara la zona donde había caído), arrojó una pelota a la zona del banco.

Aunque el griego mejoró y pudo quedarse con el segundo set, terminó sucumbiendo ante el australiano. De esta manera, a falta del dobles (está estipulado que Tsitsipas y Michail Pervolarakis se enfrenten con Chris Guccione y John Peers), Grecia quedó eliminada en la primera edición de este torneo que compite de manera directa con la Copa Davis.

El local, por su parte, avanza de manera arrolladora en la competencia y se aseguró el primer lugar (antes venció por 3 a 0 a Canadá y Alemania). De esta manera, en cuartos de final, chocará ante el ganador del Grupo C, donde se encuentran Bulgaria, Reino Unido, Bélgica y Moldavia.