La heladera atiborrada de comida, tanto salada como dulce, es una de las escenas que pueden llegar a darse en el domicilio del anfitrión de la cena de fin de año. Preparaciones que nunca fallan, o incluso que innovan, tanto dulces como saladas, pueden ser hechas con ese arroz blanco, ese pollo, o incluso ese puré de batatas que todavía está en la heladera.

También está la opción de usar el freezer y conservarlo para otro momento. Sin embargo, la pregunta de siempre es: ¿se puede freezar? En exclusiva para Infobae, Bromatología En Casa brindada las claves para la mejor manipulación de los alimentos.

“No se deben dejar por tiempos prolongados los alimentos expuestos a temperatura ambiente, ya que a los 20 minutos duplica la población bacteriana, la zona de peligro de conservación de alimentos va de 5 a 60°C. ¿Qué hacer? Lo ideal es servir, consumir, y almacenar en heladera”, aseguran. Con respecto al almacenaje, la comida debe quedar “protegida en tuppers, o en recipientes aptos con film para evitar la contaminación cruzada y mantener sus características organolépticas intactas”.

  

“Si las vamos a consumir en las próximas 48/72 hs, se almacenan en heladera, en recipientes cerrados o con film. Si, en cambio, serán tiempos más prolongados, se pueden freezar en trozos pequeños, lo que facilita su posterior descongelamiento, en recipientes o bolsas aptos para freezer rotulados, para evitar olvidarnos qué hay y cuándo fue colocado allí”, aclaran.

¿Es posible llevar al freezer una ensalada? “Sí, todos los alimentos pueden ser congelados, pero, lo que sí se pueden llegar a modificar, son las características organolépticas, ya que el agua, al congelarse, forma cristales que rompen estructuras, por lo que, al descongelar, el alimento dejará de ser como el original. Desde el punto de vista de inocuidad se puede, pero a nivel organoléptico es incomible, se rompen las estructuras con el hielo y quedará aguachenta”.

Respecto del descongelamiento, aclaran que “nunca debe hacerse a temperatura ambiente. Lo que aconsejamos es colocarlos en la heladera 24 horas antes de ser consumidos y luego proceder a su regeneración, calentando el alimento por encima de los 75°C”.

“Un párrafo aparte merece la mosca doméstica (muy abundante en verano), peligrosa debido a que se alimenta de la basura, es decir de materiales en descomposición. En su vuelo, arrastra a través de su cuerpo microorganismos patógenos (principalmente hongos y bacterias) y luego se posa sobre otras superficies de la cocina. Es por ello que se recomienda, una vez terminada la cena, cerrar las bolsas de basura y colocarlas en el exterior en un sitio oscuro para evitar que el establecimiento de su población ocurra dentro del hogar”, finalizan.

LAS RECETAS

Paco Almeida (@chefpacoalmeida), con 15 años de trayectoria en cocinas de todo el mundo, prepara para Infobae esas recetas simples y que le dan un nuevo giro a lo ya consumido en la mesa de fin de año, tanto lo dulce como lo salado.

CALABAZA RELLENA

Cortar una calabaza al medio, salpimentar, esparcirle aceite de oliva y llevar a horno a 180° durante 90 minutos. Ahuecarla y poner en su interior muzarella rallada, pollo salteado, hongos y morrón. Tapar con muzzarella, queso rallado, aceite de oliva y llevar a gratinar durante 20 minutos.

TORREJAS DE ARROZ

Al arroz blanco se le suma perejil bien picado, dos huevos y queso reggianito en hebras. Salpimentar y mezclar. Agregar dos cucharadas de harina y mezclar hasta incorporar bien todos los ingredientes. Disponer un poco de la preparación en una sartén con aceite, agregar en el medio cubitos de muzzarella y tapar con un poco más de la preparación hasta formar las torrejas. Cuando está dorada, dar vuelta hasta lograr el mismo color del otro lado.

PASTEL DE POLLO

En una olla con aceite, saltear cebolla y morrón, salpimentar y agregar medio vaso de vino blanco y continuar revolviendo hasta reducirlo. Agregar el pollo cocido y unir los ingredientes.

Al puré de papas, agregar cebolla de verdeo picado, tanto lo verde como lo blanco.

En una fuente para horno, poner la mezcla de verduras y el pollo, una capa de muzzarella, y el puré. Por arriba, queso rallado. Llevar al horno a 180° durante 30 minutos.

PASTA SALAD

Cualquier ensalada puede duplicar o incluso triplicar su volumen agregando fideos ya cocidos y enfriados. Una comida de verano por excelencia. Para ello, hacer la pasta de forma tradicional y cuando está lista enfriarla lavándola rápidamente en agua fría o simplemente colarla y dejarla en un bandeja grande con un chorro de aceite para que no se pegue. Hay que recordar que la pasta caliente se sigue cocinando, así que se debe enfriar rápido. Tomate, palta, choclo, zanahoria, queso, atún, semillas, hongos o hasta pollo, todo funciona. ¡Un buen chorro de aceite y listo!

CREPES DE ESPINACA, CARNE Y HONGOS

Para la masa verde, procesar 200 gr de espinaca cocida y mezclar bien con 2 huevos, 2 tazas de harina, 1/2 taza de leche, sal y pimienta hasta formar la clásica masa de panqueques. Cocinarlos en sartén con un poco de manteca. Mientras tanto, saltear en una sartén grande 1 cebolla y 1 morrón picados, 100 gr de portobellos, 200 gr de carne cortada en tiras. Condimentar bien con sal, pimentón, orégano, salsa de soja. Por último armar los creps, poner queso y calentarlos 5 minutos en horno bien caliente hasta que se derrita el queso.

BROWNIE DE BATATA

INGREDIENTES

Puré de 2 batatas

2 tazas de harina

4 huevos

1 taza de azúcar

200 gr de chocolate

100 gr de manteca

1 cucharada pequeña de polvo de hornear

PREPARACIÓN

En una olla a baño María derretir la manteca. Sacar del fuego y agregar el chocolate, mezclar hasta integrar con la manteca. En otro bowl, batir los huevos con el azúcar y el puré de batatas. Por último mezclar todo y sumar el harina. Llevar a una placa de horno profunda enmantecada y cocinar a horno 160° (temperatura media) por 20 minutos.

BUDÍN DE PAN RECARGADO

INGREDIENTES

1 pan dulce

Misma cantidad de leche

1 cucharada de polvo de hornear

4 huevos

1 taza de azúcar

Un chorrito de esencia de vainilla

Ralladura de 1 naranja

Romper el pan dulce con las manos y dejar que se hidrate por unos minutos, luego continuar con las manos hasta formar una pasta homogénea. Mientras tanto, poner 1 taza de azúcar en una sartén para hacer el caramelo.Una vez bien líquido, colocarlo sobre el molde de budín en el que se va a hacer la preparación. ¡ATENCIÓN con el caramelo! En ese momento está muy caliente y se debe ser considerado al manipularlo. Con respecto al molde, debe ser alto y no muy grande, así se logra una buena altura. Con el caramelo ya cubriendo el molde, poner la preparación. Luego colocar sobre otra fuente con agua, para cocinar a baño María y llevar a horno 180° por 45 minutos.

Muchísimo más sencillo de lo que parece y super versátil, ya que se puede usar pan duro, budines secos y muchas otras variedades de pastelería.