Colón tendrá este jueves 19 de setiembre su despedida como local en la Copa Sudamericana. Y será, ni más ni menos, que en la primera semifinal de la competencia cuando reciba, a partir de las 21.30, a Atlético Mineiro de Brasil.

Con el nuevo sistema de disputa, pase lo que pase, el Sabalero no volverá a tener tanto apoyo como en los 90' iniciales de esta llave que se definirá en el Mineirao.

Es bueno recordar un camino que se inició el 19 de marzo en Lima, cuando días anteriores se hacía cargo del equipo Pablo Lavallén. La bolilla en diciembre de 2018 le dio un guiño y su adversario el débil Deportivo Municipal de Perú.

Fue goleada para Colón por 3 a 0, con los goles de Marcelo Estigarribia, Luis Rodríguez y Christian Bernardi. Un resultado que le dio mucha tranquilidad para meter un pie y medio en la segunda fase de la competencia.

El 16 de abril se llevó adelante la revancha, en lo que representó el primer partido del roijinegro ante su gente por este certamen internacional. Y la formación de Lavallén no tuvo problemas para ganar 2-0 (doblete de Tomás Sandoval) que cerró un global 5-0.

Otra vez hubo que ir al bolillero en Luque, para definir cruce y localía en la segunda fase de la Copa Sudamericana. La caravana rojinegra obligó a los Charrúas a salir de su cancha para ir al mítico estadio Centenario de Montevideo. Colón fue local pero en la cancha apenas igualó 0-0 el 21 de mayo.

Una semana después, el elenco santafesino comenzó con el pie izquierdo. Un gol de Mauro Da Luz (meses después refuerzo rojinegro) puso en ventaja a los visitantes. Colón estaba obligado a ganar el partido para seguir en competencia.

Y ese objetivo lo consiguió con creces: se impuso 3-1, con las conquistas de Christian Bernardi, Wilson Morelo y Nicolás Leguizamón. Llegaban las vacaciones, armar un nuevo plantel, hacer retoques en la lista de buena fe y esperar por el duelo de elencos nacionales.

El 11 de julio, en el inicio de un nuevo proceso, el Bicho picó fuerte en el Brigadier López: se llevó todo al vencer 1-0 con el tanto de Matías Romero. Otra vez los rojinegros estaban obligados a sumar una victoria en condición de visitante.

Y eso sucedió el 18 de julio, pues los de Lavallén emparejaron la serie al festejar 1-0, por aquella conquista de Christian Bernardi. Después, como en otras competencias sucedió, Leonardo Burián se vistió de héroe y en los penales la serie se cerró 4-3.

Entonces, en el camino por los cuartos de final asomaba Zulia FC de Venezuela, para muchos una de las sorpresas del segundo certamen en importancia a nivel continental. Colón tendría la posibilidad de definir la eliminatoria como local, pero antes había un extenuante viaje a la calurosa y conflictiva Maracaibo.

Si bien hizo un planteo correcto y pudo ganarlo, en ausencia de Burián por el fallecimiento de su hermano, los venezolanos ganaron 1-0 con gol de Abel Casquete a 2' del epílogo.

El 15 de agosto era la vuelta en el estadio del barrio Centenario. Zulia aguantó bien el primer tiempo pero los rojinegros desataron una lluvia de goles en el complemento (Wilson Morelo, Luis Rodríguez, Tomás Chancalay y Federico Lértora) para firmar un lapidario 4-0. Ahora es otra historia, ante un rival con quilates encima y prometiendo ser una serie apasionante que tiene un boleto directo a la final de Asunción.