Luego de tres semanas de relativa calma, retoma la agitación en Notre Dame de París. Este lunes se reanudaron las obras de estabilización del monumento. "Un gran alivio", dijo en entrevista radial Monseñor Patrick Chauvet, rector de la catedral, quien teme que el andamio dañado por el fuego se desplome sobre la estructura aún frágil.

Un estricto dispositivo de seguridad para los trabajadores

La suspensión de las obras fue decidida por la prefectura regional luego de un reporte de la Inspección del Trabajo. El documento señalaba los riesgos de contaminación por plomo. Durante el incendio de la catedral el pasado 15 de abril, cerca de 440 toneladas de plomo se esparcieron por los aires.

De acuerdo con las mediciones, los niveles de partículas de este elemento eran muy altos en los alrededores del edificio, lo que representa un riesgo sanitario.

En las últimas tres semanas, la tarea ha sido instalar un riguroso dispositivo de seguridad. Esto con el fin de proteger a todo el que participe en las obras, pero también para impedir que se dispersen las partículas de plomo fuera del lugar, que ahora ha sido sellado herméticamente.

De ahora en adelante se necesitará un carnet de identificación para entrar y salir de la obra. Pero además el personal tendrá que ponerse overoles desechables, pasar por duchas y lavado de pies.

"Todos los servicios del Estado implicados en esta obra tienen por prioridad la salud de los obreros", afirmó el Ministerio francés de la Cultura.

Larga y compleja fase de refuerzo

Las labores en curso se centran en instalar armazones bajo los arbotantes, así como un techo provisional por encima y por debajo de la bóveda para poder contenerla y remover los escombros y desmontar el andamio alrededor de la flecha que ardió y cayó durante el incendio.

Todo debe hacerse con máximo cuidado, evitando que caigan piedras y todo desequilibrio de la estructura lo cual sería un daño irreparable.

Al término de esta larga y meticulosa fase de refuerzo, comenzará la primera parte de la reconstrucción de la flecha, el techo y el 15% de su estructura. Sin embargo, esta etapa solo iniciará en el primer semestre de 2020.

A esto se suma que aún está por definirse cómo será la restauración, qué materiales van a usarse y qué empresas estarán a cargo, si la flecha será reconstruida idéntica o no. También queda por definirse, a través de un concurso arquitectónico, cuál será el proyecto de catedral temporal que ha de construirse en la plaza frente al monumento mientras duran las obras.

Una asociación entabla demanda por la contaminación por plomo

Desde el incendio, los niveles de concentración de plomo en los alrededores de Notre Dame son elevados. Esto es un riesgo sobre todo para los niños. Una exposición crónica a estas partículas, ya sea por inhalación o ingestión, conlleva a problemas digestivos, renales y del sistema nervioso.

Por eso el pasado 13 de agosto comenzó la descontaminación de las calles aledañas a la catedral y deberán terminar en el curso del mes de septiembre por la plaza frente al edificio.

Sin embargo, la asociación ambiental Robin des Bois impuso una demanda por “poner en peligro a las personas deliberadamente” a finales de julio de 2019. La asociación reprocha a las autoridades no haber tomado medidas para limitar la exposición de los habitantes y obreros a la contaminación.

La demanda está siendo estudiada por la sección encargada de la Salud Pública del ministerio público.