Tal vez todo pasó muy rápido para Alex Vigo. Empezó a asomar con sus buenas actuaciones en Reserva y empezó a ganarse un lugar entre los once titulares cuando se produjeron los distintos cambios de entrenadores.

La Copa Santa Fe fue el trampolín para que la dirigencia le firme el primer contrato y sea uno de los canteranos a mano para Pablo Lavallén. Aquella puja con Gustavo Toledo la terminó ganando y no es descabellado verlo por el carril derecho en el Centenario cuando los rojinegros se midan con River Plate de Uruguay.

El defensor charló con la prensa en la previa de un nuevo desafío internacional para los sabaleros y en el inicio se refirió a los inconvenientes que lo tuvieron al margen del plantel. Al respecto reconoció que "lo que me pasó en lo físico son cosas del oficio pero por suerte ya estoy mucho mejor y a disposición del cuerpo técnico para afrontar el partido si me toca jugar. Obviamente si eso sucede trataré de hacerlo de la mejor manera para ayudar al equipo".

Si bien no lo confirmó el propio orientador en su contacto con los medios de prensa, ese once inicial que asoma lo tiene a Vigo entre los iniciales, a pesar de que el juvenil prefiere ser cauto: "La verdad que no confirmó el técnico la formación así que tendremos que esperar".

Y más adelante, cuando lo consultaron sobre los trabajos que realizó en la semana junto a sus compañeros en la parte defensiva, el canterano expresó que "me sentí bien, hicimos distintos trabajos de cobertura, algo que yo venía haciendo hace tiempo en inferiores, en Reserva y que también hacemos con el equipo de Primera División".

Y antes de su despedida no ocultó su felicidad por todo lo acontecido en el semestre inicial de 2019, al acotar que "fue un año increíble para mi, por suerte pude debutar, firmar mi primer contrato, el balance es muy bueno, sacando las lesiones que tuve. Espero que sea mejor lo que viene".