Uno de los utileros de Racing denunció en la UFI N° 1 de Avellaneda que la barra brava de la Academia apretó al plantel que lidera la Superliga Argentina de fútbol, a tres fechas del epílogo del certamen. Según el testimonio, los dos cabecillas de los violentos se habrían llegado a reunir con representantes del grupo de futbolistas el pasado 5 de febrero. El pasado lunes 11 de marzo, la fiscal María Alejandra Olmos Coronel había citado a declarar en calidad de testigos al entrenador Eduardo Coudet y al capitán Lisandro López, sin embargo, no se presentaron. Y volverán a ser convocados en breve por la Justicia.

El periodista Gustavo Grabia contó en TyC Sports que el utilero, en su denuncia, señaló que los barras lo venían "apretando" para que entregara indumentaria y pactara una reunión con el plantel. En su testimonio, señaló que el cónclave se dio el pasado 5 de febrero, día del empleado de instituciones deportivas, por lo que había muy poca gente en el Cilindro y sus alrededores. El policía de consigna que estaba ubicado en uno de los accesos del club certificó que vio ingresar a dos personas que advirtieron que "iban a hablar con el plantel".

Uno de los testimonios que tomó la fiscalía aseguraría que los barras conocían el sueldo de cada uno de los presentes y los montos de los premios que percibían por las victorias y objetivos cumplidos por Racing. Y que habría existido un pedido concreto de indumentaria y 30.000 dólares. El plantel, con Lisandro López y Coudet a la cabeza, habría entregado bolsones de ropa con los juegos de la nueva camiseta que fueron estrenados en el duelo por Copa Sudamericana contra Corinthians en San Pablo, pero no accedió a entregar el dinero.

La Justicia pidió las las cámaras de seguridad, que ratificarían que uno de los barras señalados estuvo presente en el estadio aquel 5 de febrero. El mencionado en la causa judicial, según puntualizó Grabia, es Josi, el alias de José Repetto, quien se habría quedado con la conducción de la barra de Racing hace pocos meses. Y en 2007 tuvo una causa judicial justamente por apretar al plantel para pedirle dinero, tal como se desprende de los testimonios actuales.