Se viene un partido vital para Unión. Porque ostenta la misma ubicación que Lanús con 31 puntos. Apenas dos goles aventajan a los rojiblancos, aunque a tres fechas del final de la Superliga ambos están momentánemente fuera de la zona de clasificación a la Sudamericana.

Entonces, más allá de que el equipo de Leonardo Madelón está a pocos días de plasmar su sueño internacional, indudablemente este cotejo es también muy importante para sus intereses a futuro.

Hay antecedentes que avalan a Unión, al menos en un mano a mano con cosas en juego, como el reciente cruce en Copa Argentina 2017 por los 16vos de final, cuando el Tate eliminó a Lanús al superarlo 2-1, con goles de Lucas Gamba y Manuel de Iriondo. Alejandro Silva le había dado la ventaja inicial al conjunto del sur de Buenos Aires.

En total la diferencia favorece a los bonaerenses por 15 victorias a 10 con 24 empates en 49 enfrentamientos oficiales, sea en la máxima categoría, el ascenso o la mencionada Copa Argentina.

Pero tal vez en los últimos años hubo una supremacía de Lanús cada vez que pisó el 15 de Abril, a tal punto que Unión no puede vencerlo desde el 24 de febrero de 2002, cuando lo batió 2-1.

En aquel partido, Nereo Fernández fue el arquero titular de una formación que orientaba Carlos Timoteo Griguol. Los goles fueron convertidos por Emmanuel Ruiz y Gustavo Raggio. Había igualado de manera transitoria.

Desde aquel cotejo, después Lanús vino 5 veces a jugar a Santa Fe en estos 17 años, donde se llevó tres empates y dos victorias. Tal vez la última sea recordada porque el Tate venía de golear a Colón como visitante y apareció un encendido equipo de Jorge Almirón que lo goleó 4-0.

Ahora es otra historia distinta, con un equipo que creció mucho este año, a tal punto de obtener 16 de los 21 puntos en juego que le permiten llegar a la capital provincial con serias aspiraciones de meterse en una competencia internacional.