Hace unas semanas, en Mendoza le realizaron una multa de 1200 pesos a una persona que conducía su vehículo en ojotas ¿se puede aplicar esta sanción en nuestra provincia? Ariel Minuet, director del Observatorio de la Agencia Provincial de Seguridad Vial explicó en "Línea Abierta" (FM 101.3) este punto y los calzados que no se recomiendan para manejar.

“Todo indica que un calzado seguro es lo más adecuado para la conducción, no obstante esto a través de lo que ocurrió en Mendoza, nosotros en la provincia y la Ley Nacional de Tránsito al cual estamos adheridos no hay una especificación para el tema puntual del calzado, salvo en el artículo 40 bis para los que andan en bicicleta donde se exige que se use casco y calzado adecuado para pedalear correctamente” explica Minuet.

Además agregó “Si manejamos con toda la reglamentación en regla pero descalzos en Santa Fe no se aplica el criterio para la multa, lo que puede pasar es que si el policía de seguridad vial observa que el calzado es inapropiado podría recomendarle pero no así labrar una infracción al respecto”.

La situación en Mendoza llama un poco la atención sobre todo a la hora de labrar la multa” si está legislado el policía de seguridad vial tiene que meter la cabeza sobre el habitáculo del conductor para poder determinar si está con calzado correcto o no, resulta un poco novedoso. Distinto un conductor que va en una moto que queda expuesto” señala el director.

Sobre estas diferencias en cuanto a la Ley de Tránsito en las diferentes jurisdicciones, el representante de la APSV explicó que “en nuestra provincia el caso más trascendente es el de la licencia de conducir. Acá se da desde los 18 años y en otras provincias desde los 16” o sea que si se maneja acá antes de ese tiempo seguro llevará una multa.

¿Por qué es peligroso manejar en ojotas?

No obstante es importante conocer los riesgos que puede implicar manejar un vehículo con un calzado no adecuado.

• Puede hacer que el conductor pierda el contacto con los pedales, debido a la poca adherencia de este tipo de calzado.
• Producen una presión extra con el pie que puede generar maniobras bruscas y peligrosas.
• Suponen un riesgo extra: al no estar sujetas a la parte trasera del pie, pueden llegar a provocar un enredo o una traba.
• Hacen que los movimientos no sean ágiles como con una zapatilla deportiva, o un calzado cerrado.