El dique de la Mina Feijão, de la empresa Vale, en Brumarinho, estado de Minas Gerais, Brasil, colapsó este viernes y dejó, hasta el momento, 60 personas muertas y casi 300 desaparecidos.

Para hablar al respecto, "Línea Abierta" (FM 101.3) se comunicó con el socio de Center Group, profesor de la Universidad Paulista y analista internacional, Gustavo Segré, quien razonó que lo sucedido no tiene nada que ver con catástrofes naturales.

"En ninguno de los casos fue una catástrofe natural, ni en 2015, ni ahora. Las catástrofes naturales son aquellas en las que uno, haga lo que haga, no se pueden evitar", sentenció Segré y continuó: "Cuando vos tenés dos problemas exactamente iguales, de la misma compañía, con las mismas represas, no es una catástrofe natural".

En el mismo sentido, el especialista explicó: "Hay responsabilidades, la empresa Vale, que fue hasta el viernes, la tercera más importante en valoración en la Bolsa de Valores de São Paulo, hoy perdió el 20 por ciento, diría que dejó de hacer cosas para que podría haberse evitado y la parte política tampoco ayuda porque, a partir de la catástrofe de 2015, una de las propuestas de la Asamblea Legislativa de Minas Gerais, una provincia muy importante de Brasil, era endurecer el otorgamiento de las licencias ambientales, a esta propuesta, la mayoría de los políticos le dijeron que no, que había que seguir adelante, le dieron en diciembre de 20118 la licencia ambiental a esta represa que colapsó y que, de no haber tenido la licencia, no habría gente trabajando y la gran mayoría de los desaparecidos son personas que estaban trabajando".

"Siempre este tipo de cosas son generadas por una secuencia de errores o de eventos, pero si en algún momento vos cortás el error o el evento se podría disminuir el impacto", aseguró el analista internacional. 

Segré confirmó que confirmados oficialmente "hay 60 muertos, 292 personas desaparecidas. Vino gente de Israel que tiene experiencia más de 20 catástrofes en el mundo, pero es muy complicado porque cómo le explicás a la gente que perdió sus parientes, a la gente que perdió sus casas, que ésto se pudo haber evitado".

Y añadió: "La gran ventaja respecto a las veces anteriores es que, en 2015, Dilma Rousseff, firmó un decreto de que se había tratando de una cuestión natural, ésto, por un lado, le posibilitaba a la gente retirar los recursos que tenían del Fondo de Garantías pero impidió que las víctimas cobraron indemnización, en este caso es diferente, se le está atribuyendo la responsabilidad a la empresa privada, ya le embargaron 3 mil millones de dólares de las cuentas para que sea un aval para el pago de indemnizaciones".

Además, Segré manifestó que la cifra de muertos superará los 100 "y va a quedar próxima a 300 porque la gente que está desaparecida, si no apareció hasta ahora es que no está viva y hay lugares donde la cantidad de barro supera los 15 metros de profundidad".

Para finalizar, el analista internacional destacó que lo sucedido "puede generar regresos de epidemias como dengue, zika y chikungunya".