El sur de Filipinas fue sacudido por un sismo de magnitud 6,9 este sábado. El movimiento se detectó en la isla de Mindanao, al sureste de la ciudad de Davao, a 59 kilómetros de profundidad y hay riesgo de tsunami.

Según el instituto geológico estadounidense (USGS), como consecuencia del temblor, la zona corre riesgo de tsunami. Si bien el sismo fue de 6,9, en un primer momento se estimó en un primer momento que la magnitud del terremoto podría llegar a los 7,2.

De esta manera, según Infobae,  el Centro de alertas de tsunamis del Pacífico indicó que era "posible" que se produjeran "olas peligrosas" de tsunami en las costas del sur de Filipinas y del norte de Indonesia, donde también se harían sentir las repercusiones del sismo. Sin embargo, estas olas debían ser de menos de 30 cm, según él.

En este sentido, el Instituto filipino de vulcanología y sismología informó de temblores "moderadamente fuertes" en las ciudades del sur, mientras que las autoridades provinciales afirmaron que no aún no habían obtenido ninguna información de daños o víctimas, a raíz del temblor que sufrió la isla.

En tanto, según el USGS, si bien los sismos pueden traer como consecuencia aludes o tsunamis, la probabilidad de que se registren víctimas con este temblor en particular, es bastante baja.

Filipinas e Indonesia son dos archipiélagos situados en el cinturón de fuego del Pacífico, una zona de fuerte actividad sísmica y de erupciones volcánicas. El sismo más mortífero ocurrido en Filipinas desde que se mide la magnitud tuvo lugar en 1976 y acabó con la vida de miles de personas, hasta 8.000, según algunas estimaciones.