La imagen que dejó Unión en el tramo final del 2018 no tuvo nada que ver con lo que vivió a lo largo del año. Es que en la primera parte, cuando parecía que el objetivo otra vez quedaría trunco, se cargó a Talleres e Independiente en el 15 de Abril para lograr una histórica clasificación a la Copa Sudamericana 2019.

De esa manera le puso un broche de oro a una excelente campaña, donde en gran parte de la misma el equipo peleó en los primeros puestos y le hizo frente a gran parte de sus rivales en el torneo. Por su estilo de juego y propuesta recibió muchos elogios del país futbolero.

Se sabía que en el prolongado receso por la disputa del Mundial de Rusia el equipo podría llegar a perder a varias de sus figuras. Es que a Lucas Gamba se le terminaba el contrato y se quedaría con el pase en su poder, Franco Soldano tenía muchas chances de emigrar a Europa y Nelson Acevedo debía volver a Racing, ya que no se podía realizar un nuevo préstamo.

El gran mérito de la dirigencia fue haber mantenido la base, por lo cual antes de que finalizara la temporada se le renovó el contrato a Jonathan Bottinelli. Luego sucedió lo mismo con Damián Martínez, y se le compró parte del pase a Yeimar Gómez Andrade.

A Gamba se le hizo una propuesta pero estuvo muy lejos de lo que le ofreció Huracán, mientras que se hizo un gran esfuerzo económico para comprar a Acevedo y a último momento, Soldano rechazó la chance de jugar en Monterrey, que estaba dispuesto a desembolsar una gran suma de dólares para quedarse con su pase.

Entonces la única baja de peso que tuvo el equipo fue la de Gamba, que al principio de la nueva temporada la disimuló, aunque los nueve encuentros sin marcar con los que terminó Soldano demostraron claramente que le faltó su socio en la ofensiva.

Es que Federico Andrada, Franco Troyansky y Nicolás Andereggen nunca pudieron adueñarse de un lugar en el equipo titular, y una muestra cabal de esto fue cómo los fue rotando el entrenador tatengue.

Por este motivo, Madelón no emprendió rápidamente las vacaciones como lo hicieron los jugadores tras el partido ante Banfield, sino que se quedó en Santa Fe definiendo con los dirigentes y el mánager Martín Zuccarelli la política a emplear en el mercado de pases.

Ante la difícil situación económica, para traer refuerzos primero se necesita vender, y en ese sentido las expectativas están puestas en Yeimar Gómez Andrade, los hermanos Mauro y Bruno Pittón, y Franco Soldano.

En el diagnóstico de Madelón el equipo necesita recambio por las bandas para Diego Zabala y Franco Fragapane, mientras que también pretende saber con certeza qué será de Rodrigo Gómez, ya que en caso de que no se le renueve el préstamo se irá al mercado en busca de un jugador de sus características, y el único que hasta aquí sonó sin demasiada repercusión fue el de Brian Sarmiento (Newell's).

También está claro que independientemente de lo que ocurra con Soldano se necesita un delantero parecido futbolísticamente a Gamba, mientras que si se va el sunchalense también se irá a la carga por un goleador.

En este sentido, un gran anhelo del DT en los últimos recesos fue Fabián Bordagaray, aunque prefirió quedarse en Defensa y Justicia debido a que tiene radicada su familia en Buenos Aires. Sin embargo, ante las pocas oportunidades que tiene con Sebastián Beccacece, no sería descabellado pensar en un nuevo intento.

En tanto, es muy probable que ante el bajo rendimiento de Mauro Pittón y Nelson Acevedo, sumado a las pocas soluciones que brindó Manuel De Iriondo en esta última parte del año, también se intente traer a un marcador central.

Por este motivo, a pesar que todavía faltan varios días para que termine el año y para que se abra con mayor fuerza el mercado de pases, Madelón no quiere perder tiempo, por lo que ya antes de emprender su descanso pretende dejarle una nómina de puestos a cubrir, con las prioridades y alternativas para cada caso.