El Tribunal de Justicia de la Unión Europea aseveró este domingo que el Reino Unido puede anular de forma independiente su decisión de salir del grupo (es decir, sin consultar a los demás estados miembros), siempre que la acción sea realizada de acuerdo con su Constitución. “El Reino Unido es libre de revocar independientemente la notificación de su intención de salir de la Unión Europea”, se pronunció el Tribunal, en una sentencia de emergencia. 

Según el Tribunal, Londres tiene esta capacidad, ya que cada país miembro tiene el derecho a revocar por su cuenta el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que dicta las reglas de los pasos a seguir una vez que un país miembro decida dejar la Unión. Todo esto, claro está, antes de que Bruselas y el país en cuestión (Reino Unido en este caso) no hayan firmado antes el acuerdo de salida.
 
El pronunciamiento llegó un día antes de que el Parlamento Británico se dispusiera a votar por el acuerdo para la salida al que llegó la primera ministra Theresa May con la Unión Europea.

Hoy, May anunció que aplazaría la votación, claramente para no sufrir una humillante derrota, ya que para los 320 votos que necesita, no cuenta ni siquiera con la totalidad de los votos de su Partido Conservador.  
 
Tanto la sentencia del alto Tribunal, como el aplazamiento de la votación, han devuelto las esperanzas a quienes todavía sueñan con que el Reino Unido siga siendo parte de la Unión. De momento, el plazo, para salir o quedarse, con acuerdo o sin acuerdo, es el 29 de marzo del 2019, día en que se cumplen dos años de que los británicos invocaran el artículo número 50 del Tratado.