Se registraron incidentes entre las manifestantes de “chalecos amarillos” y la policía, durante la gran marcha de París, organizada por los propios ciudadanos, descontentos con la gestión que está llevando adelante el presidente, Emmanuel Macron.

Vestidos con chalecos amarillos reflectivos, los manifestantes, armados con piedras, fueron enfrentados por la policía con gases lacrimógenos y carros hidrantes, en los Campos Elíseos de París.

La manifestación no fue convocada por ninguna organización social ni partido político, sino que surgió de la necesidad de los franceses de expresar su rechazo a los nuevos aumentos en combustibles que impuso Macron y el alto costo de vida de la Francia actual.

Tal reacción es el resultado de los planes impulsado por Macron, quien, la próxima semana, buscará imponer un nuevo paquete de medidas sociales, con el objetivo de conseguir una transición ecológica y reducir el consumo de combustibles fósiles.

Como consecuencia del malestar social, y para proteger a los más vulnerables, el presidente de Francia también anunciará propuestas para lograr que esta transición no afecte a la población. De esta forma, se espera que tal proyecto incluya ayudas con el aislamiento energético de los edificios y con el desplazamiento laboral. Sin embargo, fuentes del gobierno señalan que no se dará marcha atrás con la ya anunciada suba de impuestos a los combustibles.

A grandes rasgos, Macron buscará alcanzar una política impositiva ecológica, junto con una serie de medidas “justas, equitativas y democráticas”. Además, no descarta entablar diálogo con los chalecos amarillos.