La mujer relató que cuando su pareja le anunció que iba a realizar una navegación de 40 días a Ushuaia sintió mucha preocupación porque era la primera vez que se embarcaba durante tanto tiempo.

 

 

 

 

 

"Él me dijo que no me preocupe que nunca había pasado una accidente grave en la Armada en los últimos años, siempre me rescataba eso", contó.
La mujer recordó que en el último mensaje que le dejó en la computadora le deseaba feliz cumpleaños y le pedía que disfrutara de la vida y que no lo extrañe. "Me dijo: 'Yo estoy haciendo lo que me gusta con mis compañeros, así que vos ponete contenta'", rememoró.

La mujer del submarinista también reveló que cuando le propuso casamiento, hace un poco más de dos años, lo único que le había aclarado fue que nunca le pida que deje su profesión: "Él me dijo que tenía tres amores, la Armada, Dios y yo. ¿Cómo le voy a pedir que deje algo que era su esencia?", dijo emocionada.

Horacio Tobias, un ex marino que navegó durante dos años en el ARA San Juan, explicó que ese vocación de servicio simplemente es "pasión y sentimiento patriótico".

"Su esencia era el submarino. Era lo que lo identificaba y lo hacía feliz. Por eso lo dejé que siguiera con su profesión más allá de los riesgos", concluyó Itatí.