Se sabía que el clásico rosarino de la Copa Argentina podría condicionar para bien o para mal a Central, que se terminó quedando con la victoria por 2-1 en cancha de Arsenal, para meterse en las semifinales, donde chocará con Temperley.

Una derrota hubiese sido muy difícil de digerir para el Canalla, incluso de producirse podría haber quedado seriamente dañada la imagen de Edgardo Bauza, que como DT consiguió su primer éxito en el derby rosarino.

Y la victoria le puede dar a Central el plus para volver a la victoria en la Superliga, donde luego de un gran arranque acumula seis encuentros sin sumar de a tres y se va cayendo fecha tras fecha de la tabla de posiciones. Sin embargo, luego de haber ganado un partido de alta emotividad como el que protagonizó ante Newell's, puede haber también un grado de relajación, que buscará aprovechar el Sabalero.

El equipo de Eduardo Domínguez llega golpeado al Gigante de Arroyito, luego de la dura derrota que le propinó Huracán, que hizo tambalerar incluso al mismo entrenador, a quien se lo vio y escuchó en el momento del partido muy ofuscado con sus jugadores.

En condición de local el equipo sabalero levantó su nivel y volvió hacer del Brigadier López una fortaleza, tras las victorias sucesivas ante Godoy Cruz, Newell's y River. Por lo tanto ahora buscará saldar la deuda de visitante, ya que todavía no pudo ganar fuera de su estadio en lo que va de la Superliga.

A pesar de esta sequía que muestra fuera de Santa Fe en lo que va del certamen, en esta temporada a su triunfo más resonante, quizás uno de los más importantes de su historia, lo logró lejos de Santa Fe, cuando por el duelo de ida de los octavos de final de la Libertadores puso de rodillas al poderoso San Pablo, a quien superó por 1-0 en el mítico Morumbí, con el golazo de Matías Fritzler.

Pero ahora llegó el turno de enderezar definitivamente su rumbo en la Superliga, que es el único torneo que disputará en lo que resta del año y donde pretende meterse entre los primeros equipos que jugarán las copas internacionales de 2020.

En lo que va del nuevo torneo el equipo sabalero disputó cinco encuentros en condición de visitante y no ganó ninguno, con un empate (Patronato) y cuatro derrotas (Atlético Tucumán, Independiente, Boca y Huracán). Incluso en ese lapso convirtió dos goles y le marcaron nueve.

La última victoria que Colón cosechó de visitante en la Superliga se remonta a la última fecha del certamen pasado, cuando le ganó a Racing por 3-1 en el Cilindro de Avellaneda y abrochó su clasificación para disputar la Sudamericana 2019.

Para dar el salto y seguir recuperando posiciones el Sabalero deberá traerse algo desde Rosario, a pesar que el triunfo sería lo único que lo pondría en carrera para retornar al camino de la levantada, y para no perder el tren de los equipos que luchan por un lugar entre los que se clasificarán a las copas.