Colón y Unión protagonizan en el sur de la ciudad la 90ª edición del Clásico Santafesino. Mientras los Sabaleros no conocen la victoria (dos empates y una derrota), el conjunto rojiblanco acumula un triunfo y dos empates al hilo en el certamen argentino.

Fue Unión el que se plantó mejor en el inicio del partido y en dos minutos tuvo un par de chances de abrir el marcador. Primero a partir de una falta que cometió Bastía y con una mano de Godoy que Rapallini no juzgó como intencional. Pero a partir del rebote y luego de generarse un tiro de esquina, apareció solo Bottinelli que no pudo cabecear bien y la pelota de fue por arriba del horizontal.

Después de ese asedio inicial de la visita, Colón comenzó a equiparar las acciones, intentando adueñarse de la mitad de la cancha pero sin la aparición de Ruiz, muy impreciso en el cuarto de hora inicial con el balón. El dueño de casa tuvo la primera con un centro cruzado que encontró a Leguizamón pero el atacante conectó débil y la pelota murió en las manos de Papaleo.

Unión seguía más corto, compacto en el medio y atacando por las bandas. Aún sin profundidad, seguía insistiendo como a los 15', cuando Soldano mandó un centro al segundo palo que se fue afuera. Mientras el anfitrión apelaba a constantes pelotazos frontales, la visita parecía no salirse del libreto y manejar los ritmos en la primera parte del pleito.

A los 21' la más clara de Colón llegó por un error de Papaleo al querer bajar un centro, la pelota no pudo tomarla bien y en el rebote Leguizamón cayó ante el cruce de Bottinelli, algo que Rapallini consideró que era lícito. El juego se detuvo unos minutos pero el golero debutante con un problema en su ojo izquierdo debió abandonar el campo para el ingreso de Marcos Peano.