Los "trapitos" fueron noticia esta semana. Finalmente, respetando la ordenanza vigente, la Guardia de Seguridad del municipio junto con la policía de la provincia iniciaron este martes el desalojo de los cuidacoches de la zona del estacionamiento medido. 

La norma, llegó para acotar la actividad de los cuidacoches en el macrocentro santafesino, y surgió luego de varios incidentes, delitos y peleas que se dieron entre los mismos "trapitos" o entre ellos y los vecinos.

Sin embargo, según se puede observar al pasar por la zona de la Terminal y barrio Constituyentes, los trapitos continúan operando en algunas de sus cuadras, siendo las primeras en las que se procedió al desalojo.

Ahora se suma un nuevo capítulo. Desde el Bar 1980 denuncian que anoche uno de los cuidacoches que circula por San Luis y Boulevard Gálvez robó una cámara de seguridad que habían instalado para controlar la actividad de los trapitos ante la queja de los clientes que comentaban que eran amenazados e intimados a pagar una suma estipulada para estacionar.

Así lo relató, a través del móvil de LT10, Leonidas Bonaveri, dueño del local. "Como veníamos padeciendo algunos problemas de seguridad, relacionados con los trapitos, instalamos una cámara de seguridad así podíamos tener una visión de lo que ocurría afuera pero anoche se la robaron".

Bonaveri agregó que también robaron del sector donde estaba la cámara, la bicicleta de uno de los empleados. "Nosotros denunciamos el hecho y la policía detuvo a un trapito con el equipo en la mochila".

"Ese cuidacoche se violentó y arrancó la cámara", describió. "Nosotros sospechábamos de quien se trataba porque ya van varios de estos hechos. Además, los clientes que se bajan de sus autos para venir al bar reciben amenazas y aprietes", remarcó.

Lo que reclamó el gastronómico fue que "el fiscal no lo largue porque este trapito entró muchas veces por este tipo de robos pero enseguida queda en libertad", concluyó.