El presidente de Bolivia, Evo Morales, acortó hoy a unos 30 minutos su mensaje al Parlamento, que inicialmente iba a durar dos horas, por los gritos incesantes de los opositores en el interior y exterior de la Casa de la Moneda de la sureña ciudad de Potosí.

"Bolivia dijo no", gritaban los opositores durante el discurso del presidente con motivo de la celebración del 193 aniversario de la independencia de Bolivia, en alusión al resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016 que negó en las urnas la habilitación de Morales como candidato en las elecciones de octubre de 2019.

Pero el Tribunal Constitucional de Bolivia emitió en noviembre del año pasado, amparado en el artículo 23 del Pacto de San José de Costa Rica, un polémico fallo que habilitó al jefe del Estado.

Los tribunos justificaron la polémica resolución señalando que los tratados internacionales tienen más valor que la Constitución boliviana cuando se trata de derechos humanos.

Los opositores políticos de Morales presentaron recursos legales ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que rechace la interpretación que realizó el Tribunal Constitucional de Bolivia. El objetivo es impedir que Morales participe en las elecciones de 2019.

Morales había elegido la ciudad de Potosí para celebrar los actos oficiales de los 193 años de independencia de Bolivia. Pero agrupaciones ciudadanas de los nueve departamentos se trasladaron a la llamada Villa Imperial para respaldar la campaña callejera "Bolivia dijo no".

"Vamos a resumir nuestra intervención por el frío", justificó Morales ante el grupo de senadores y diputados sentados en el patio de la Casa de la Moneda, la primera que tuvo América Latina en el tiempo de la colonia española.

Morales comparó los indicadores económicos de 2005 (un año antes de su gobierno) y los actuales y anticipó que este año habrá doble aguinaldo para trabajadores y empleados del sector privado y público.

Por su parte, el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera calificó de "pandilla de opositores" a los parlamentarios que gritaban sin cesar "Bolivia dijo no".

El diputado opositor Luis Alberto Vaca, de Unidad Demócrata, dijo sentirse satisfecho por haberle recordado a Evo Morales el resultado del referéndum de 2016.

"Hoy cumplimos con Bolivia. La bancada de oposición se encargó de recordar a Evo Morales durante todo su discurso que 'Bolivia dijo no'. En la fiesta de la patria los bolivianos nos unimos para defender el voto, la democracia y la Constitución", precisó por Twitter.

El líder de la oposición política, el empresario Samuel Doria Medina, de la centroderechista Unidad Nacional (UN), denunció haber sufrido represión por parte de la policía, que usó gases lacrimógenos para impedir que participe en el desfile por el 6 de agosto en las calles céntricas de Potosí.

"La unidad UTOP de la Policía impidió nuestro ingreso al desfile. Esto no es democrático. Pero al final participamos", dijo a la emisora católica Erbol.

La fiesta nacional de Bolivia concluirá el miércoles con la parada militar que se realizará en la ciudad de Cochabamba, centro de Bolivia.