Todos sabemos lo difícil que es para nuestros jóvenes cruzar la etapa de la adolescencia, en esta sociedad donde los medios televisivos, escritos e internet, hacen apología a la belleza física, bombardean con imágenes de mujeres y hombres con cuerpos esbeltos y perfectos, sin importar que algunos no puedan articular correctamente un pensamiento. Otros no dudan en pisar a un compañero, con tal de conseguir una meta.

A la miseria, el hambre y la discriminación las ignoran, cerrando las ventanillas del auto en que viajan . . .

Tanto mensaje vacío de valores, combinado con aspectos psicológicos individuales, puede llevar a nuestros jóvenes a intentar lo impensable para  tener ese aspecto físico que, creen, abrirá las puertas del éxito.

Así aparecen dos enfermedades, la Bulimia y la Anorexia, que no son patrimonio exclusivo de adolescentes, pero sí son los jóvenes quienes más las padecen.

Hoy estamos más alerta respecto de los signos que indican su padecimiento, sobre todo en el entorno familiar donde pueden ver las primeras señales físicas.

Respecto a ésto, en diálogo con "Línea Abierta" (FM 101.3) la Dra. Helena Fernández, odontóloga, especialista en estomatología señaló que "en los últimos años hay hubo un aumento significativo de pacientes que tienen trastornos en la conducta alimentaria, nosotros como odontólogos tenemos la oportunidad de poder observar manifestaciones que se dan por este tipo de trastornos".

Y agregó que "siempre decimos que la boca es el espejo del cuerpo, porque somos un todos y muchas enfermedades, dermatológicas, digestivas y enfermedades de la sangre también se manifiestan en boca".  

Sobre lo que pueden descubrir los especialistas, la doctora reveló que "podemos ver muchas lesiones como erosiones en los dientes, dientes que están muy desgastados eso se debe a la auto inducción del vómito, el ácido estomacal llega a la boca y de forma crónica, muchas veces al día durante años y se ve que hay un desgaste muy importante, eso también le genera al paciente una sensibilidad muy grande en los dientes que pierden su protección". 

Y en el mismo sentido sostuvo que "como estos problemas son psicológicos los pacientes a veces están medicados con lo cual se disminuye la calidad de la saliva y la cantidad es como una reda porque todos los síntomas. Si hay menos saliva en la boca hay más posibilidad de que haya caries, no hay defensas con lo que puede haber una inflamación de las glándulas salivales como si fuese una papera porque se bajan todas las defensas por la mal nutrición". 

"Y por último podemos ver laceraciones como si fuesen llagas en la parte más posterior de lo que es la zona faringia y del paladar, eso porque la gente introduce su mano o algún elemento para auto inducirse el vómito", agregó la odontóloga.

Respecto a qué rango de edad se ve en estos casos, Fernández manifestó que "se ve más en los jóvenes y adolescentes y si bien ninguna de estas lesiones ponen en riesgo la vida del paciente tenemos que tenerlas en cuenta y actuar de manera oportuna porque son irreversibles las lesiones".