Ayer al mediodía tres policías de la ciudad le salvaron la vida mediante maniobras de reanimación cardiopulmonar a una beba de 40 días que no podía respirar.

El episodio comenzó en barrio Los Troncos, cuando una de las enfermeras del SAMCO recibió el llamado desesperado de una mamá que pedía la ayuda de un médico que asista a su hija Camila González, de poco más de un mes de vida. En ese momento, Julián Espíndola, el policía que hacía guardia en el centro de salud pidió al 911 dos patrulleros: uno que lo lleve hasta la casa de la mujer para poder asistir a la menor ya que él conocía las maniobras de RCP, y otro para que lo cubran en el dispensario del barrio.

Llegó a la casa el patrullero con tres policías que cargaron a la beba y la mamá y partieron rápidamente rumbo al Hospital de Niños usando sirenas y balizas, aunque en el camino  la salud de la nena empeoró: empezó a respirar en intervalos y se puso morada, situación que alertó más aún a Espíndola que pidió que se detenga el auto para poder realizarle las maniobras de RCP a la beba. 

Con la reanimación lograron compensar a la nena y siguieron camino hasta el hospital donde fue ingresada en el shockroom, se le colocó asistencia respiratoria y luego fue trasladada al sector de Neonatología donde debería pasar entre 5 a 7 días en observación y tratamiento debido a una patología respiratoria de riesgo. 

El ministro de Seguridad de la Provincia reconoció la labor de los uniformados. "Siempre le pedimos a nuestros hmbres de las fuerzas de seguridad que dejen un poco más", sostuvo el funcionario.