"Somos tres, no molestar! Sobre una pareja" en problemas, la obra de Mariela Cerruto se presentará los sábados  7 y 14 de julio a las 21 hs en el teatro de la ABADIA.  El texto es una comedia destinada a que los espectadores pasen un buen momento.

Una pareja en problemas. Una pareja que necesita un cambio. Una pareja a punto de explotar. Lucía (Mariela Cerruto) y Marcos (Daniel quiñonez) están en permanente cortocircuito. Esto se ve magnificado por la mudanza de la pareja de un pueblo del interior a nuestra ciudad. El motivo: un departamento heredado o mejor dicho un departamento regalado por la madre de Coqui (Claudio “Chicho” Casco) que está en coma desde hace 13 meses sin ningún síntoma de recuperación. Pero...

Suele sostenerse que el espacio tiene memoria, que por donde uno pasa deja energías, que uno sigue estando aunque ya no esté... Y... comienza la comedia. En una extraña cuarta dimensión, Coqui vuelve a su departamento, usurpado por la pareja de su primo y su mujer y encima está muy aburrido. En medio de la crisis del matrimonio -según destacan los hacedores de “Somos tres: no molestar”-, sus integrantes comienzan a tener experiencias mediúmnicas. Empiezan a verlo, se comunican con él y así participan del mundo de Coqui, de su glamour, de su mirada particular del mundo, de su carácter alegre y desenfadado, del discurso frontal e incisivo de un gay experto en imagen y relaciones públicas.

Un ring simbólico

Las escenas son rounds de un boxeo doméstico y cotidiano en donde Coqui es el árbitro. En cada esquina, Lucía y Marcos tejen y destejen planes y objetivos. Ella, cambiar sus tácticas para cambiar a Marcos; él pegarle y pegarle a ver si ella abandona el ring (el departamento). Los dos necesitan el cambio como única posibilidad de solución.

El interrogante surge rápidamente: ¿quién es Coqui, qué representa? “A lo mejor -siguen diciendo los protagonistas- es aquel amigo al que uno recurre en esos momentos en que necesitamos el hombro para apoyarnos; a lo mejor son proyecciones de los pugilistas para encontrar el aliento para seguir”.

Y los cambios vienen “mucho más lejos de lo que imaginan nuestros personajes y nos sorprenden. Nos sorprenden como en la vida misma cuando las cosas se acomodan sin darnos cuenta y nos dejan con la boca abierta”  una gran propuesta para reír a carcajadas dirigida por Gustavo Lauto.

En diálogo con "Línea Abierta" (FM 101.3) Mariela Cerruto contó “Mañana (sábado) es el reestreno porque esta obra arrancó en 2009, con algunos cambios, fue una obra que hubo que reestructurar bastante porque la sociedad desde 2009hasta ahora no es la misma y hubo que hacer varios cambios para no despertar ninguna susceptibilidad . Estamos mañana, el sábado 7, el sábado 14 a las 21 en La Abadía (Estanislao Zeballos 3064)

“Estamos temprano porque hace frío, les damos la posibilidad de reírse una hora y pico y después poder salir a cenar y seguir riéndose”, sostuvo Mariela.

Y agregó: “Decimos que no le podemos cambiar la vida a nadie pero por lo menos les regalamos una hora de mucho humor, el humor común, nada del humor rebuscado”. 

Sobre la obra en sí, Mariela reveló: “El tema es muy cotidiano, si bien es un tema de fantasía porque hay una persona que está en coma hace muchos años y se corporiza, el humor en sí es lo que le pasa a muchos matrimonios, el poder que ejerce uno de los dos sobre el otro. Es para reírse todo el tiempo y sin pensar tanto”. 

“Queremos lograr que el espectador y, entre paréntesis, lamentable, se sienta identificado porque la realidad es que no está bueno el tema por eso yo apuntaba a que hubo que reestructurarla a la obra porque en sí es una obra donde el marido ejerce poder sobre su mujer, se ríe constantemente de ella y hubo que reescribirla para poder adaptarla a este momento donde está todo muy susceptible. Uno tiene que tomarlo más en serio al tema y no tirarlo arriba de un escenario sin pensar”, contó Mariela.

Sobre la situación actual del país y el mundo dónde se comienza a pensar más las cosas que se dicen en ámbitos públicos, Mariela señaló que "los humoristas tenemos un gran problema con este tema de las reivindicaciones sexuales como de género, porque muchas veces nosotros no tenemos la idea de ofender o molestar pero la realidad es que se hace humor con las cosas cotidianas y hoy nos vemos muy limitados con ese tema”.

Para finalizar, la actriz expresó: "Es una obra muy divertida, con un final sorprenderte".