El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siguiendo la estirpe incursionista de los mandatarios de ese país, aseguró que continuará "ocupándose" de Cuba tras la elección de Miguel Díaz-Canel como sucesor de Raúl Castro.
 
El polémico Donald hizo estas declaraciones tras visitar una estación antidrogas de los Cayos de Florida.
 
El titular de la Casa Blanca "duda" que vaya a tener ningún contacto con el nuevo presidente cubano para felicitarlo por su llegada al poder.
 
"El nuevo presidente de Cuba debería dar pasos concretos para mejorar la vida del pueblo cubano, respetar los derechos humanos, acabar con la represión y permitir mayores libertades políticas y económicas", señaló una portavoz del Departamento de Estado estadounidense.
 
Hace más de 55 años que Estados Unidos le impuso un bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba, una experiencia de atosigamiento y amedrentamiento sin precedentes en la historia moderna.