En la mañana de este lunes un total de 31 policías y el actual director de Asuntos Internos de la Provincia, Aníbal Candia, fueron detenidos en Rosario por estar vinculados con la muerte y desaparición de Franco Casco, un joven que había desaparecido y días después hallado muerto en el río Paraná, en el año 2014.

Tal como había solicitado la querella, el juez federal Carlos Vera Barros ordenó la detención de 31 uniformados y cinco civiles en el marco de la causa que investiga la muerte de Franco Casco, el joven que en octubre de 2014 fue detenido en la comisaría 7ª de Rosario y apareció muerto 22 días más tarde en el río Paraná.

Las detenciones involucran al jefe de la seccional 7ª, al personal de guardia de la comisaría y hasta al director de Asuntos Internos de Santa Fe. En algunos casos, los policías involucrados se presentaron voluntariamente.

Franco Casco tenía 31 años cuando fue hallado sin vida en el río Paraná el 30 de octubre de 2014, después de haber permanecido desaparecido desde el 6 de ese mismo mes. El joven, oriundo de Buenos Aires, fue detenido y permaneció desaparecido hasta ser encontrado en el afluente.

Del operativo participaron oficiales y sub oficiales de Gendarmería Nacional. Las órdenes de detención provienen del juez Federal Carlos Vera Barros.

Tras la desaparición del joven, comenzaron a surgir denuncias sobre irregularidades en la detención. Luego se sospechó que había sido víctima de apremios ilegales, algo que comprobarían algunos indicadores que tenía en su cuerpo, como que le faltaban tres dientes al momento de ser hallado en el río. 

La carátula de la causa es “desaparición forzada de Franco Casco”. Cada uno de los detenidos deberá prestar declaración en la causa.